A pesar de lo acontecido a lo largo de la semana, con la nueva normativa de Euroleague, Unicaja salió a por todas en Moscú. Buena defensa de los malagueños, con Hendrix muy activo, y con Kuzminskas que iba a por todas, anotando los cinco primeros puntos de los malagueños y del encuentro. Kurbanov sería el encargado de abrir marcador para los rusos, y el CSKA no tardaría en rearmarse para igualar el encuentro, tras triple de Vorontsevich. Bajo aro saltaban chispas entre Hendrix y Hines, protagonizando un precioso duelo, aunque los puntos llegaban desde el exterior para ambos equipos, llegando al ecuador del cuarto con 10 a 10.
Unicaja dominaba el rebote ofensivo, gracias a Hendrix y sus aleros altos, lo que desesperaba a Itoudis, pero la magnífica circulación de balón del CSKA les dio pronto la primera ventaja de un punto, tras triple de De Colo. Poco duró la ventaja, pues Kuzminskas respondía con otro triple, su punto número 10 en seis minutos. La defensa de Unicaja funcionaba y el talento de Kuzminskas florecía, lo que hacía imposible al CSKA tomar el mando del encuentro. Fue Teodosic el que, desde el 4.60, daba ventaja de dos al CSKA, pero de nuevo Unicaja igualaba.
El primer escollo malagueño se llamó Milos Teodosic, que era dueño y señor del encuentro, siendo demasiado para Markovic en defensa, que no lo podía frenar si no era con falta.. El propio Milos se aprovechó de la situación, y logró dejar con ventaja al CSKA al término del primer cuarto, con 20 a 17.

Unicaja comenzó el segundo período con los mismos problemas con Teodosic, lo que alargaba la ventaja rusa hasta los cinco puntos, hasta que Edwin Jackson hizo acto de presencia con dos triples consecutivos que volvían a igualar el encuentro. Itoudis paraba con tiempo muerto, aunque Jackson encontraría otras vías para permitir anotar a su equipo, esta vez repartiendo juego. Sin embargo, el desacierto de Vázquez y el talento ruso mantenían ventajas cortas para los rusos.
CSKA flotaba descaradamente a Markovic, que dudaba en lanzar en un par de ocasiones, y Unicaja forzaba el pick'n'roll central para obtener ventajas con Fran Vázquez. Sin embargo, Markovic lograba dos triples consecutivos que seguían apretando el marcador, aunque el CSKA anotaba con más facilidad que el conjunto de Plaza. A pesar de ello, Unicaja, gracias a Hendrix, que anotaba desde el poste bajo, obtenía ventaja, y le seguiría Markovic con una jugada de pillo, lanzando en balón a la espalda de Teodosic y anotando tras ello.
La defensa de Unicaja era más intensa aún, y dominaba el rebote ofensivo, logrando colocarse con tres de ventaja tras una jugada magnífica de Markovic, una vez más, que asistía por la espalda para triple de Jackson al contraataque. Mas el CSKA era demasiado, y con dos triples seguidos, de Nando De Colo y Higgins, volvieron a dar la vuelta al electrónico (43-40 a falta de 1:37). Unicaja sobreviría, tirando de coraje, aunque el acierto al final del cuarto se diluyó, y gracias a una gran defensa, logró llegar al descanso perdiendo por un único punto, 43-42.

El CSKA repetiría guión con Teodosic al mando, que encontraba con facilidad a Kurbanov para abrir el marcador tras el descanso. El CSKA mantendría la ventaja, pues Unicaja no lograba anotar debido a la gran defensa moscovita, escapándose el encuentro para los malagueños, que no anotaban hasta que pasaron los tres primeros minutos del tercer cuarto, cuando Hendrix anotaba y colocaba el 51 a 44 en el marcador, tras el parcial de 8 a 0 del CSKA.
Con Kuzminskas desaparecido, y con el CSKA dominando a su antojo, la ventaja ya era de ocho puntos para los rusos cuando restaban 3:47 para el descanso. Higgins brillaba, Teodosic dominaba y Unicaja estaba falto de acierto, hasta desde el tiro libre. Pero el conjunto de Plaza se rehacía gracias a la defensa, y a una bajada del ritmo ofensivo, que acercaba a Unicaja de nuevo, tras un nuevo triple de Jackson que colocaba el 58 a 56 en el marcador.
El arreón malagueño sería inútil, pues Hines, con un dos más uno, volvía a dar aire al CSKA. Con ambos equipos luchando por el encuentro, y con el CSKA muy sobrio, era difícil para Unicaja volver a empatar. Jackson era la respuesta de Unicaja, letal desde el triple, y lograba mantener la diferencia en dos puntos. Sin embargo, en la última jugada rusa del tercer cuarto, unos posibles pasos antes de anotar de Hines, tras asistencia de Teodosic, dejaban el partido en 65 a 61 dando entrada al último cuarto.

Jackson, con un mate, su punto 17, era el primero en anotar en el último cuarto. Era el mismo Jackson el sustento malagueño, volviendo a anotar para mantener la diferencia en dos puntos. La defensa malagueña rozaba la perfección por momentos, con Will Thomas siendo un bastión bajo aro, cerrando muy bien el rebote, y Kuzminskas era el encargado de darle la vuelta al encuentro, después de anotar cinco puntos consecutivos, con un gancho y un triple, colocando el 67 a 70.
Hines pararía la sangría malagueña con contundencia, machacando el aro sin piedad tras quitarse a Carlos Suárez de encima a base de músculo. Pero Moscú no estaba preparado para frenar a Edwin Jackson. No. Esta noche no.
Con tres segundos de posesión, desde ocho metros, y tras media vuelta, Jackson anotaba un triple que daba a Unicaja cuatro puntos de renta. El CSKA respondería desde la zona, pero el triple era la sentencia rusa, esta vez de la mano de Suárez, y la ansiedad hacía acto de presencia en el CSKA, que veía como, tras un mate de Kuzminskas, Unicaja obtenía siete puntos de ventaja (71 a 78).
Itoudis paraba el encuentro con tiempo muerto, mas Unicaja era demasiado, con una defensa sensacional. Suárez anotaba, de nuevo, desde la línea, rompiendo la barrera de los diez puntos, aunque respondería pronto el CSKA de la mano de Higgins. Del clínic en defensa, al clínic en extra pass, que acababa en otro triple malagueño.
La ventaja de diez puntos se mantendría cuando restaba minuto y medio para el final del encuentro, y el CSKA se aferraba al triple, sin acierto. El último minuto pasó, con el CSKA buscando la remontada a la desesperada, pero Unicaja se mantenía frío y lograba, contra todo pronóstico, una victoria histórica, por 78 a 86, ante el CSKA. Una victoria liderada por Jackson, que anotaba 24 puntos al final del encuentro, y Kuzminskas, con 22 tantos. Una victoria de mérito. Una victoria que, por desgracia, puede ser la última en Moscú.