Cómodo debut, cómoda victoria. Los tiempos están cambiando, que dice Bob Dylan, recientemente premiado con el Nobel. Y para Unicaja, han cambiado de forma drástica. De la Euroliga, a la Eurocup. Y el nivel de la segunda competición europea ha quedado más que claro: esto no es lo mismo, al menos, por ahora. Unicaja llegó (a las 6 de la mañana), vio y venció. Sin más. Smith y Musli lideraron la cómoda victoria de los malagueños por 62 a 86, con 19 y 16 puntos respectivamente. El Buducnost fue menos equipo, menos talento, menos de todo.
Dejan Musli era el encargado de anotar la primera canasta de Unicaja en su historia en Eurocup. Los malagueños comenzaban el partido a remolque después de su primera ventaja, aunque pronto tomarían el mando con un gran inicio de Jamar Smith.
Unicaja buscaba mantener el ritmo que le ha caracterizado en este inicio de campaña, con acciones rápidas y con un Dejan Musli muy inspirado (8 puntos de inicio). Poco después se uniría Dani Díez, con otros 8 puntos, abriendo brecha en el marcador en apenas unos pocos minutos. El tono defensivo de los malagueños, unido al mal juego inicial del Buducnost, cerraban el primer cuarto en 19 a 31, con Díez como máximo anotador con 11 tantos.
Los de Plaza no bajarían el ritmo ante un Buducnost sin respuesta, que lograba subir su intensidad defensiva pero que seguía haciendo aguas en ataque. Dos triples de Waczynski volvían a reactivar el ataque de Unicaja, algo más lento que en el primer cuarto. El polaco tomaba las riendas del ataque y los malagueños se escapaban en el marcador a falta de cuatro minutos para el descanso, 27-45.
La renta seguiría aumentando, con Waczynski alcanzando la decena de puntos y con un Unicaja intratable en ataque. No era necesario apretar más el acelerador para mantener una ventaja que ya alcanzaba los 20 puntos, ante un Buducnost donde sólo Savovic aportaba con regularidad. Al descanso, Unicaja se marchaba con una cómoda ventaja, 34-55, con Musli como hombre más destacado gracias a sus 14 puntos.
Buducnost abriría el tercer cuarto, pero no cambiaría demasiado el tono del encuentro, con Unicaja controlando el encuentro sin problemas. A esto se sumaba la expusión de Vranjes por dos antideportivas, y Unicaja se colocaba con 25 puntos de ventaja (41-66). Unicaja seguía arrollando a su rival, donde solo Marcus Williams parecía querer sacar algo positivo del encuentro. Al último cuarto se llegaba con 48 a 74, y con la sensación de que los deberes ya estaban hechos.
La superioridad de Unicaja era más que evidente. Los malagueños funcionaban a la perfección en ambos lados de la cancha, dominando el rebote y mucho más acertados que los montenegrinos, que seguían buscando alguna opción. La ventaja rozaba la treintena de puntos mediado el último cuarto, y Plaza daba minutos a los menos habituales, buscando que entren en dinámica de equipo lo antes posible.
El partido se cerró con una serie de errores por parte de ambos equipos, dejando claro que la intensidad había decaído hasta los niveles más insospechados. Unicaja se sabía vencedor y Buducnost, vencido. Y con estas, se llegó al final, de forma plácida y sin sustos, cerrando Unicaja su primera victoria en la Eurocup, la primera en su historia tras quince años de Euroliga. El resultado, un 62 a 86 que se antojó hasta escaso viendo el nivel de ambos conjuntos. Los más destacados, Jamar Smith, con 19 puntos, y Dejan Musli, con 16, que dominaron en los minutos que estuvieron en cancha.