1. NERVIOS. En los primeros compases del partido, los nervios de los jugadores locales pasaban factura, y el conjunto de Ahmet Çakı lograba una cómoda ventaja (10-18) con Tony Gaffney como protagonista, haciendo de todo (4 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias). Tres triples (dos de Nedovic y uno de Waczynski, dieron la vuelta al marcador) 19-18, y una antideportiva cometida sobre Carlos Suárez ampliaba la diferencia favorable a Unicaja (23-18).
2. LA APORTACIÓN DE KYLE FOGG. Llevaba varios partidos el californiano lejos de sus números habituales, y especialmente errado en el tiro. En el partido frente al Alba, el jugador salido de la Universidad de Arizona volvió por sus fueros, logrando 20 puntos (4/5 en triples) y anotando triples en momentos importantes del tercer cuarto. Junto a él, resulta necesario destacar a sus compañeros en el perímetro Nemanja Nedovic y Adam Waczynski, autores de sendos 4/8 desde la línea de 6.75.
3. LA DEFENSA DEL ALBA Y EL PÁNICO. En el inicio del último cuarto se pasaba del 65-58 al 68-68 en poco más de 2 minutos. Un parcial del Alba Berlin basado en el incremento de la presión defensiva y en unos ataques jugados con paciencia y criterio. Los triples de Adam Waczynski le daban aire a un Unicaja muy falto de ideas en la canasta rival, y otro triple de Jeff Brooks hacía aumentar la ventaja local. Con 80-73 en el marcador, los alemanes intentaron triples a la desesperada. Se mascaba la tensión en los instantes finales, con tiros libres fallados por ambas partes; con Nemanja Nedovic caracoleando entre rivales y gustándose, y con Alberto Díaz forzando una de sus habituales y valiosísimas faltas en ataque.
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4. EL DOMINIO EN EL REBOTE Y LA COMUNIÓN DE ALEN OMIC. Si los berlineses fueron mejores con la presión defensiva provocando pérdidas a los jugadores de Joan Plaza (19 pérdidas para Unicaja), una de las claves del triunfo de los malagueños radicó en su notorio dominio bajo los aros, tanto intimidando y taponando (6 tapones), como en el apartado reboteador (36 rebotes por 21 del Alba). Mención especial para el recién llegado Alen Omic que, aunque tuvo momentos surrealistas como unos pasos absurdos al final del primer cuarto, terminó el partido con 7 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 2 tapones (uno de ellos, en la imagen, decisivo) y 6 faltas recibidas para 15 de valoración en los 18 minutos que estuvo en pista. Pero más relevante que sus números fue su actitud e implicación, que le sirvió para establecer una rápida comunión con una grada que agradece intensidad y gestos de compromiso como el del esloveno.
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5. AL TOP 8 Y ESPERANDO RIVAL. Tras la debacle en la jornada anterior en la Fonteta, Unicaja se jugaba la clasificación en su partido contra el Alba Berlin. Necesitaba ganar para certificar su paso a los cuartos de final de la Eurocup. En un partido difícil, en el que los de Ahmet Çakı no se dieron por vencidos hasta los últimos segundos, Unicaja logró superar sus miedos y ganar en un partido que se complicó en el último cuarto. Si el Bayern Munich pierde por 16 o más puntos en Moscú frente al Khimki en la última jornada, Unicaja jugará ante el equipo ruso. En caso contrario, como parece más que probable, será el Bayern su rival, un equipo que ya superó al malagueño en los dos partidos disputados en la primera fase.