No dio Unicaja la sensación de "ir a degüello, a dar el 200%", tal y como había afirmado su entrenador Joan Plaza en la rueda de prensa previa al partido de ida de la ronda de octavos de final de la Eurocup ante el Bayern de Munich. El equipo malagueño no encontró un ritmo de juego que le beneficiase ni se sintió cómodo en la pista. Fue todo el partido un querer y no poder, con el equipo alemán castigando la defensa de Unicaja desde el triple (especialmente, Reggie Redding), apoyado en una destacada circulación de balón, y gestionando con cabeza la ventaja que logró en el tercer cuarto para acabar venciendo por 9 puntos (91-82).
Ya desde los inicios del partido, Unicaja no dio sensación de poder llevarse el triunfo de Baviera, y la desventaja que mostraba el marcador al descanso (42-36) se podía percibir como una buena noticia, a tenor del juego desplegado por ambos equipos, pues el Bayern había llegado a estar 11 arriba (38-27) gracias, sobre todo, a la intensidad defensiva mostrada que había forzado numerosas pérdidas de los malagueños.

La salida del tercer cuarto de los alemanes, y su acierto desde el triple, supusieron que la ventaja local de disparara hasta los 12 puntos (50-38). Los jugadores de Unicaja no tenían su día desde el triple, y sólo Jeff Brooks y Dejan Musli (11 y 10 puntos, respectivamente) aportaban para llegar al final del tercer cuarto con una desventaja de 10 puntos (66-56).
El último cuarto no comenzaba mejor para los malagueños, ya que los de Sasha Djordjevic lograban la máxima ventaja (77-60) y parecía que sentenciaban el partido. Un parcial de 0-7 volvía a dar esperanzas a Unicaja (77-67), que presionaba tímidamente, y aún llegó a acercarse más (81-76) a falta de poco más de dos minutos, pero los jugadores del Bayern supieron jugar con temple y cabeza para no tirar un partido que ganaron con mayor comodidad de la que podía esperarse a priori.
Buen partido coral de los de Djordjevic, con hasta siete jugadores con 9 puntos o más. Por parte de Unicaja, junto a los mencionados Brooks y Musli, buen partido de Carlos Suárez (12 puntos, 17 de valoración). Se echó de menos la aportación del perímetro pues sólo se puede destacar a Jamar Smith y a un Kyle Fogg que asumió protagonismo en los minutos finales.
El próximo viernes tendrá lugar el segundo partido de la serie en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. Unicaja deberá ganarlo para forzar el tercer encuentro en el Audi Dome. De no ser así, habrá concluido su primera participación en la Eurocup con más pena que gloria.