Uno de los partidazos de la noche en la liga colegial se celebraba en South Bend, Indiana, donde Notre Dame, un college donde viven por y para el basket y el football recibían a los Louisville Cardinals de Rick Pitino. El partido parecía estar decidido cuando se acercaba el final del tiempo regular pero Jerian Grant, escolta de los Fighting Irish e hijo del ex jugador NBA Harvey Grant, se empeñó en igualar la contienda con 3 triples consecutivos y un dos más uno que llevaba el encuentro al tiempo extra. A partir de ahí, hasta 5 prórrogas se tuvieron que jugar para que finalmente fuesen los locales los que se llevasen la victoria por 101-104.

El partido dejó para la historia varias anécdotas:

  1. Garrick Sherman, poste de Notre Dame, acabó el encuentro con 17 puntos y 6 rebotes, estadísticas que no dicen mucho tras 65 minuto de juego, pero lo curioso es que firmó estos números sin haber jugado ni un solo segundo de los 40 minutos de tiempo regular del encuentro. Consiguió esto jugando 21 minutos todos ellos durante las prorrogas.
  2. Erin Atkins, base de los Irish, fue el jugador que más minutos jugó en el encuentro con 60.
  3. Con 5 prorrogas, es el partido más largo de la temporada en Division 1, y el más largo de la historia de Notre Dame. Curiosamente el record lo tiene un Cincinnati-Bradley jugado en 1981 y donde se disputaron 7 tiempos extra.
  4. Lo más parecido a este encuentro es el enfrentamiento de cuartos de final del Big East Tournament en 2009 donde casi 20.000 espectadores presenciaron en el Madison Square Garden uno de los partidos más legendarios de la historia de la NCAA y donde Syracuse ganó por 127-117 a Connecticut tras 6 prórrogas