Un pésimo primer cuarto te lastra hasta el final. Esto es lo que le pasó este jueves a Valencia Basket ante Virtus Bologna en la ciudad italiana. Y es que un parcial de 24-8 marcaría para siempre el devenir de un partido en el que Valencia pareció nunca estar. La buena noticia para el Valencia Basket fue la vuelta de Jasiel Rivero y Sam Van Rossom con el equipo tras lesión, aunque Bojan Dubljevic no pudo ser de la partida por un virus.

Por segunda vez consecutiva, Virtus Bologna ‘humilla’ a Valencia. En la primera, los eliminaron de la EuroCup en semifinales ante su público y dominando en el encuentro, con un destacado Toko Shengelia. Y en esta segunda, primer encuentro de Euroliga entre ambos, los valencianos no han tenido opción ninguna, y han disputado su peor partido en la competición. No es para menos, Valencia Basket no creó juego en ese primer cuarto en el que solo anotó 8 puntos y ni Chris Jones con sus minutos en el encuentro pudo cambiar las cosas, pero acabó como máximo anotador con 10 puntos en su haber.

La imagen del partido la protagonizó Bojan Dubljevic. El pívot, baja de última hora por un virus, estaba en el banquillo continuamente lamentándose con lo que veía en el encuentro y agobiado por el alto calor en el pabellón de Bolonia. Y es que tampoco sirvió el partido para recuperar la mejor versión de jugadores que todavía no están en su nivel, como es el caso de Klemen Prepelic o Jaime Pradilla. El que tampoco estuvo acertado fue Jared Harper, pues bajo su juego al equipo le costaba más crear.

Este partido llega tras haber cosechado una victoria de carácter ante AS Mónaco en la Fonteta, doblegando un rival supuestamente superior, y con el que demostró un nivel de juego totalmente diferente al mostrado en Italia. Al perder, Valencia Basket se queda en décima posición con 4-4, empatado con su verdugo de este jueves.

El partido de Isaia Cordinier

Y eso que este jueves no hizo falta que Virtus Bologna mostrara sus mejores cartas para hacerse con la victoria. Los italianos tiraron de segunda guardia y de banquillo para mantener la amplia ventaja cosechada desde el minuto uno. El que aprovechó para brillar fue el francés Isaia Cordinier, acostumbrado a un papel secundario en el equipo de Sergio Scariolo, en la victoria ante Valencia anotó 15 puntos que fueron clave.