El equipo taronja se vio sorprendido por el acierto inicial de Nizhny Novgorod. Primoz Brezec comenzaba a hacerse grande en la pintura, pero era Dijon Thompson quien aniquilaba a la defensa. El norteamericano estaba extramotivado y se fue hasta los 8 puntos y 10 de valoración en el primer cuarto. Atrás, Valencia Basket no estaba intenso y veía como sumaba 19 puntos en contra en tan solo cinco minutos. Parecía que los papeles se habían cambiado. Quien corría y tiraba de defensa era Nizhny, mientras que Valencia Basket tenía que vivir de individualidades. Con ese panorama, saltó Pau Ribas para romper el atasco, pero el conjunto ruso estaba inspirado. Tanto, que Taylor Rochestie revolucionó el partido con su juego rápido. El primer parcial caía, de forma inesperada, para el bando visitante (20-23).

El segundo cuarto estuvo marcado por la polémica y por la reacción de Valencia Basket. La polémica la puso el trío arbitral comandado por Lamonica. Las discutidas faltas de Vladimir Lucic y de Romain Sato sobre Dijon Thompson alteraron el partido. Sato, que se guardó la matrícula de Thompson en un duelo en el que saltaban chispas, protestó la decisión y el colegiado italiano señaló la técnica. Apenas habían pasado cuatro minutos. Valencia Basket se había puesto por delante y el partido podía cambiar de forma radical. Pero surtió el efecto contrario.

Después de la técnica, el equipo de Velimir Perasovic se vino arriba. Tiró de defensa, comenzó a correr y encontró el ritmo en ataque para anotar de forma fluida. Con Valencia Basket por delante, Zoran Lukic cometió un error infantil al protestar una acción entre Dubljevic y Thompson, que estaba en todas, para regalar una técnica a su rival. Los puntos de Pau Ribas y de Justin Doellman hicieron el resto. El partido había cambiado y entre toda la polémica, Valencia Basket había entrado en juego y se iba al descanso con la máxima diferencia a favor (41-32). Nizhny Novgorod se cortocircuitó. La inspiración de Thompson se quedó en el primer cuarto y sin sus puntos, los rusos se quedaron en 9 en el segundo parcial.

Tras el descanso, Valencia Basket comenzó a poner tierra de por medio en el marcador. Mantuvo el guion mostrado en el segundo cuarto: defensa intensa, ritmo rápido y Pau Ribas anotando. Los puntos iban cayendo y la diferencia alcanzaba los dobles dígitos. Nizhny Novgorod no encontraba la forma de volver al partido. Y menos todavía cuando Semen Antonov protestó ante Doellman y le señalaron técnica. El conjunto ruso se estaba yendo de la eliminatoria y Valencia Basket lo aprovechaba para seguir ganando terreno. El parcial ya se alargaba a 25-2. Todo era felicidad en la Fuente de San Luis. Hasta que reapareció Rochestie. Con el base norteamericano en pista, Nizhny Novgorod recuperó su nivel y se metió en partido con un parcial de 0-8 en el último minuto de cuarto. Todo apretado para el último cuarto (63-49).

Y en los últimos diez minutos, el parcial favorable a los rusos seguía aumentando. Les salía todo y Pavel Korobkov anotó un triple a tablero aderezado por otro de Dijon Thompson. Todo, con Rochestie en pista. El parcial con el playmaker en pista, de 2-18 para Nizhny Novgorod. De +20 al +7. La reacción rusa había asaltado la Fuente de San Luis. Ahora habían vuelto a cambiar las tornas y le tocaba a Valencia Basket reaccionar. Golpearon Sam Van Rossom y Pau Ribas con un parcial de 8-0. Volvían los dobles dígitos al marcador local y Lukic tuvo que pararlo. No había tregua.

A falta de tres minutos, el juego entró en un intercambio de canastas que favorecía a los taronja. Cuando parecía que Nizhny recortaba distancias, Valencia Basket castigaba desde el 6,75 con los triples de Dubljevic pese a la insistencia de un inspirado Rochestie que lideraba los ataques rusos. La diferencia seguía manteniéndose en los dobles dígitos. En el último minuto, con los taronja 10 arriba, el objetivo local era de aumentar la distancia mientras que Nizhny buscaba lo contrario. A falta de 14 segundos para el final, Bojan Dubljevic cometió falta en ataque y la última posesión quedaba para los visitantes, que podían bajar a 9 la distancia. Y un triple antológico de Antonov lo dejó en esa diferencia al final del partido. Su triple silenció a la Fuente de San Luis, que confiaba en un mejor resultado tras ver a su equipo 22 arriba. (84-75). Todo abierto para la vuelta.

Bojan Dubljevic fue el mejor del encuentro con 24 puntos, 12 rebotes y 33 de valoración. Dijon Thompson destacó en Nizhny Novgorod gracias a sus 25 puntos, 8 rebotes y 30 de valoración.

En la otra semifinal, Estrella Roja se hizo fuerte en un Kombank Arena que congregó nada menos que a 22.376 espectadores. Los de Belgrado superaron a Unics Kazan por 11 puntos (63-52) en un choque que tuvo a Tadija Dragicevic al jugador más valorado (10 puntos y 11 rebotes). En los rusos, Andrew Goudelock sumó 18 tantos pero con malos porcentajes (7/20 TC):