Una vez realizado la visita virtual del unir Baloncesto y Arte, ahora nos adentramos en un viaje por diferentes rincones del planeta a la busca de las mejores pistas exteriores de basketball, algunas de ellas míticas, legendarias, cunas de este deporte, y otras más actuales. Aquí se respira baloncesto, de estos lugares han nacido leyendas del deporte de la canasta, pero tienen un denominador en común, aquí no hay equipos, tampoco hay referencias, incluso no hay horarios establecidos para jugar o reunirse. Solo tienes que aparecer cuando tengas con ganas de jugar, ya que todos son bienvenidos, con ganas de jugar al baloncesto.
La más conocida posiblemente es Rucker Park en Harlem, New York. Se trata de la meca del baloncesto callejero, ubicada en la 155th street, teniendo una larga lista de capítulos, de historias, de anécdotas sin fin. Allí se practica el playground más famoso del mundo de la canasta desde los años cincuenta. Con varias renovaciones a lo largo de las décadas, aparece por ejemplo en 'On Hallowed Ground: Streetball Champions of Rucker Park', film del año 2000, además de 'Uncle Drew' del 2018. Este año, se convirtió en el primer lugar al aire libre para el famoso 'The Basketball Tournament', un torno de eliminación donde el ganador se lleva un millón de dólares.
Rucker Park es de visita obligada, por allí han pasado leyendas como Kareem Abdul-Jabar, Nate Archibald, Will Chamberalin, Julius Erving, Stephon Marbury, Kevin Durant, y otro muchos.
También en la Gran Manzana, se encuentra West Fourth Street, más conocida como "The Cage". El baloncesto amateur se respira por todos los rincones de este lugar baloncestístico. Aquí estuvieron jugadores como Walter Berry o Jayson Williams. Sus dimensiones, totalmente reducidas, diferente a Rucker Park, hace que sea complicado destacar y llegar a tener vistosidad y visibilidad por lo pequeña que llega a ser la jaula. Aquí se practica un baloncesto duro, físico, de contacto, con una afluencia muy alta de jugadores con ganas de demostrar todo su talento y calidad. Anthony Mason fue otro de los grandes discípulos de este conocido lugar neoyorkino.
De la ciudad de los rascacielos de la costa Este ponemos dirección a Los Angeles, con las conocidas Venice Beach Courts. Aquí también se respira streetball, pero también olor a mar, ya que se encuentran en un marco espectacular, presenciando desde cualquier punto la belleza de Venice Beach y del Océano Pacífico. Se trata de una zona donde el deporte callejero gana toda su fuerza, gracias al clima y al lugar privilegiado de Los Angeles, sobresaliendo la cultura del skater, pero también del mundo del surf.
Desde los noventa, las pistas de Venice Beach cogen gran protagonismo, uniendo cultura popular y baloncesto freestyle, callejero, atrayendo gente de la misma ciudad angelina, de alrededores de California, de cualquier rincón de los Estados Unidos y de los muchos turistas que llegan a LA. Son unas pistas muy cinematográficas, saliendo en 'White Men can't jump' o 'American History X'.
Estas pistas de la ciudad de Lakers y Clippers, se encuentran en la Avenida 18 y el mismo Océano Pacífico, siendo canchas construidas en la década de los ochenta. La reconocida fotógrafa rumana Ursula Vari, ha creado una serie alrededor de estas pistas de baloncesto, de sus jugadores que frecuentan el lugar, con una histora detrás a destacar.
Subiendo dirección al norte del estado de California, vamos a parar a Mosswood Park en Oakland. A las afueras del centro de la ciudad, cerca de San Francisco, se encuentra ese lugar icónico tanto en historia, aquí sobresale la mansión estilo gótico, finca de J. Mora Moss, también cultura y por supuesto deporte y baloncesto. Se convirtió en parque público entre 1909 y 1911, albergando posteriormente a jugadores de leyenda de la NBA como Gary Payton, Jason Kidd o un joven Drew Gooden. Para el recuerdo, quedará el mate de 360 grados sobre un coche de Hook Mitchell, icono estadounidense del streetbasket. Goden State Warriors ayuda desde hace un tiempo para mantener en buenas condiciones una de las grandes pistas del país. Fue una de las canchas, en su momento, del videojuego 'NBA Street Vol.2', del año 2003.
Como comentó Rafi Ponet, "Mosswood Park es el hogar de muchas leyendas del baloncesto, pero junto con ellas hay muchas que nunca salieron de las calles". Son unas pistas legendarias del este de la Bahía de Oakland. Aparecieron también iconos de la liga como Bill Russell, Paul Silas, Brian Shaw o Antonio Davis. "Era mejor que yo, mejor que Antonio (Davis), mejor que Jason (Kidd). Era mejor que todo el mundo", Payton hablando sobre Hook Mitchell, una figura destacada que nunca pudo cumplir su sueño de llegar a la mejor liga del mundo.
Demetrius "Hook" Mitchell, es otra de las leyendas de Mosswood, admirado por todos los que pisaban esa pista. Sobre el famoso mate, "recuerdo a mucha gente allí y la emoción sumergió sobre un coche, fue como un ganador del partido en los playoffs. La gente saltó y gritó fuerte", recuerda Kamal Patel.
Mitchell es de esas historias complicadas de explicar en el mundo del deporte. Tuvo una vida dura desde bien pequeño. Fue un jugador fenomenal, pero como comentó, "las calles te agarran" y entró de lleno en el duro mundo de las drogas y arruinó la vida del jugador de baloncesto, viendo como su sueño de llegar a la NBA se desvaneció y nunca se llegó a consumar. Incluso se rumoreó en 2020 que había fallecido un 25 de diciembre, pero lo cierto es que pasó la noche en el calabozo de la comisaría de policía. La historia de Mitchell no es feliz, se narró 'Hocked: The legend of Demetrius Hook Mitchell', pero Mosswood sigue siendo el hogar de muchas historias, y muchas de ellas con final feliz y dejando enormes recuerdos.
Camino a Texas, Drexler, Moses Malone y Dale Thompson se formaron en otras de las grandes mecas del sur del país, MacGregor Park en Houston. Pista de streetbasket parcialmente cubierta, para cubrir del calor extremo que tiene en muchos momentos del año la ciudad de Houston, con una chapa de hojalata de color blanco, dejando que el sonido palpable llegue a todos los rincones del parque. Aquí, por tanto, cada sonido parece externo y el juego se transmite de generación en generación.
Abandonando Estados Unidos, sin haber hablado, por ejemplo, de pistas históricas como la cancha de la calle 16 con Susquehanna de Philadelphia, frecuentada por Rasheed Wallace, Dyckman Park de New York, hogar de Kyrie Irving, Kemba Walker o Michael Beasley, Peters Park de Boston, Green Lake de Seattle o Jackson Park de Chicago, nos adentramos en tres pistas conocidas de Europa, sin la historia de las citadas anteriormente, pero cogiendo gran protagonismo en el panorama del baloncesto callejero.
En París, más concretamente en la zona de Pigalle, muy cerca del Moulin Rouge, se encuentra la Pigalle Duperré, una pista exterior donde junta baloncesto callejero con arte urbano, ya que fue diseñada por Stephane Ashpool, uniendo colores muy vivos, directos, con el deporte de la canasta en la ciudad más visitada del mundo, París.
Y una de las pistas al aire libre más recientes es la pista Satou Sabally junto con Jordan Brand en Berlín. La conocida marca deportiva, con muchas pistas por todo el mundo, cuenta con la ayuda de la jugadora de la WNBA y del artista local, Bahar Bambi, para crear un espacio seguro para que las niñas disfruten del baloncesto. El lugar escogido ha sido renovar una cancha del baloncesto local en Tempelhofer Feld, un parque público que solía ser un aeropuerto.
"Estoy muy interesada en el concepto de interseccionalidad" dice Sabally. "Como mujer tienes que librar constantemente batallas en las que otras personas nunca tienen que pensar. Renovar la pista es un pequeño paso para dar a los grupos marginados, como las chicas jóvenes, la misma oportunidad de jugar al baloncesto, divertirse y mantenerse a salvo". Bahar Bambi ha utilizado tonos púrpuras y rojos con patrones turcos, buscando siempre el elemento multicultural, muy arraigado en la capital alemana, uniéndolo con la herencia gambiana de Satou Sabally.