New York, Manhattan. Esta vez les tendré que contar la jornada de segunda mano pues llevo dos días enclaustrado en la habitación tras teñir mi garganta de pus por cumpla del gélido ambiente que promueve el aire acondicionado del Hotel y… que debo ser un tirillas. Antes de ayer por la noche intenté conseguir algo para parar los síntomas pero aquí las farmacias sin receta médica te ofrecen caramelos. Y en el hotel prácticamente lo mismo. Recuerden se estila la demanda por muy poco.
Esta mañana conseguí, con la ayuda de mi compañero de Nike, Antonio Yuncal, que viniera un doctor para reconocerme y empezar de una vez con el antibiótico. Curioso que me dejara un bote con las rojizas pastillas justas, 28, para que me las tome con una ración de 4 al día ¿La razón por la que no te dejan un bote lleno? Para que un día no abras la puerta de tu armario del lavabo y te dé por suicidarte. Les hablé de los pleitos ya ¿no? Los menos simplistas piensan que Obama jamás podrá hacer pública la sanidad para sus 309.605.000 habitantes, según la oficina Nacional del Censo, sin contar los 11.2 millones de inmigrantes que no se contemplan pero que también beben, comen y se reproducen aquí. Mañana me seguiré ‘dopando’ bien y espero asistir a uno de los partidos de verdad: el USA-Francia. Atrás quedó otra exhibición comercial más con el entramiento con China, ya saben, por aquello de ‘the show must go on’.
Entorno del ‘No Dream Team’
Si me lo conceden, después de empaparme diarios, TV (hasta he podido ver algun partido de hace un par de temporadas en el que Stodamire zurraba a los Knicks ¿Será tan buen jugador sin Nash a su lado?) y charlar con gente durante estos dos días de convalecencia. Me gustaría que constara que no creo que los del coach K tengan un equipo simplemente bueno. Individualmente son unos cracks y entiendo que el World Basketball Festival aún no les ha permitido ejercitarse bajo las directrices de un partido de competición (tensión) profesional.
Sí que entiendo que esta nación no cree en este equipo, y que si hay que perder se hace en un Mundial. Hagan memoria y encontrarán en los recuerdos el poco seguimiento que tuvo el Mundial de Indianápolis en este país creador del baloncesto.
Ayer homenajearon al equipo nacional del 92, el Dream Team, con Magic Johnson orquestando ante un micro, tan bien como lo hacía dirigiendo a su equipo en la pista; un sentido discurso a la par que divertido donde describía a cada uno de sus compañeros y al equipo técnico. Por supuesto recordó al desaparecido gran Chuck Daily.
Ese homenaje llega en un momento delicado, abriendo puertas por levantar comparativas injustas y muestra que USA Basketball no ha ejercido suficiente presión como para forzar el retraso del mismo. Tengo la firme convicción de que aquí siempre se apuesta por el más fuerte y no es ese momento. En cierta forma me da pena Durant, el chaval lo quiere dar todo para conseguir su mayor reto deportivo. No me entienda mal, también admiro que en los Estados Unidos admiren a aquel que hace las cosas mejor que él, que lo feliciten e intenten aprender de ello. No me cabe duda que en España deberíamos olvidar ese complejo por el que te supera por el hacerte mejor a ti mismo.
Michael Jordan en el Rucker
La marca de línea deportiva Jordan, al igual que Converse, pertenece también a Nike, por lo que antes de facturar la maleta pregunté a los organizadores del WBF si su majestad se pasaría por aquí. Todo el mundo me dijo que ni idea. Pues bien, me cuentan mis compañeros que ayer apareció por sorpresa en el Rucker Park y que marchó (bomba de humo a lo Batman) por sorpresa también. Vean en el vídeo como ‘Melo’, Wade y Paul se quitan de en medio cuando aparece MJ. Era un acto social, no respondió a preguntas, así que los reunidos sólo pudieron contentarse con verlo a varios metros.
La opinión de Kobe
El escolta de los Lakers cumplió con su firma y se acercó al Nike Town para hacer aparación y de paso responder algunas preguntas. "España es la favorita aunque no esté Pau". Pues eso, que cada vez me caen mejor los chavales de Mike Kryrzewski.