Desde el comienzo del choque, el acierto exterior decantaba la balanza en favor de los catalanes. Con 8 puntos en el cuarto, Asselin dominaría un parcial (19-24) que comenzaba a abrir una diferencia que aumentaría en un segundo periodo racheado. Tras todo un parcial a remolque, tres triples consecutivos en el último minuto de juego de Ivan Paunic levantaban el ánimo del pabellón para poner la primera ventaja en el marcador para el Lagun Aro GBC (45-44) pero sería Devries el encargado de retomar el control con un último triple antes del descanso que devolvería el liderazgo a los hombres de Ponsarnau (45-47).
El tercer periodo se abriría con un festival desde los 6’75. Después de una primera cantasta de dos de David Doblas, hasta seis triples consecutivos en la suma de ambos bandos evitaron que la grada presenciara un tiro en la corta distancia hasta el ecuador del parcial. El intercambio desde el perímetro dio paso a una manifiesta superioridad visitante que estiró la brecha en el marcador hasta los 13 puntos 53-66 (min 25), pero apoyado en el acierto de Papamakarios, el GBC recortó distancias hasta los cuatro puntos (73-77) antes de llegar al último acto.
El cuarto parcial presenciaría una remontada local cimentada en la madurez de Finley en la toma de decisiones, el cambio en la intensidad de Ibekwe (6 puntos de inicio), la irrupción de un Raul Neto hasta entonces apagado y un cambio de mentalidad en el conjunto local que cambio el aspecto de los donostiarras y a la postre supuso una victoria que les saca del farolillo rojo y significa otro espaldarazo hacia la salvación.