El Buesa Arena inauguraba el nuevo año con un auténtico partidazo, y aunque el encuentro volvía a estar algo descafeinado por los lesionados de ambos equipos con Llul, Ayón, Kuzmic y Randolph para los de Pablo Laso y Timma, Malmanis, Vildoza y McRae por parte de los vitorianos, el encuentro no defraudó desde el primer minuto con una gran intensidad en ambos lados de la pista. En los blancos comenzaba destacando Causeur con nueve puntos en los primeros instantes, mientras que los azulgranas se encontraban algo espesos, en parte, gracias a la buena defensa visitante. El Real Madrid había tenido durante casi el primer cuarto entero mejores sensaciones, pero la salida de Diop cambió la dinámica del encuentro con su garra y carácter y el primer periodo finalizaba con un iguales a 18.
El Baskonia arrancaba el segundo cuarto más despierto y cogía las primeras rentas en el marcador colocándose 8 puntos arriba a falta de 7 minutos para llegar al descanso y con Diop y Poirier como máximos anotadores de su equipo hasta el momento con siete puntos y seis puntos respectivamente. Pablo Laso solicitaba tiempo muerto y los suyos reaccionaban y acortaban distancias con triples de Doncic y Rudy. El partido subió unos decibelios antes de llegar al descanso con unas defensas muy agresivas y con varias faltas en ataque en ambos lados de la pista.

El partido se reanudaba con un igualado 36 a 33 y justo cuando el Real Madrid igualaba el encuentro a 41 puntos, aparecían Shengelia con un mate espectacular y Garino con un dos más uno para volver a poner tierra de por medio. A pesar de que en esos momentos el Baskonia se encontraba más cómodo sobre la pista y que el Real Madrid remaba a contra corriente, un triple de Taylor le daba la vuelta al marcador a falta de dos minutos para comenzar el último periodo.
Los últimos diez minutos comenzaban con un Baskonia atascado en ataque y con los blancos más frescos en el apartado físico. Pedro Martínez optaba por tener a Shengelia y Jones en la zona para intentar frenar a Reyes en la zona. Cuando el partido parecía destinado a un final muy igualado, apareció Doncic para dirigir, asistir y anotar y poner a los suyos 8 puntos arriba a falta de cuatro minutos para finalizar el encuentro. El Baskonia no se rindió y luchó hasta el final, pero al final el Real Madrid estuvo más acertado de cara al aro y se llevó el gato al agua.