Desde un principio se vio a un Breogán confiando mucho en su lanzamiento exterior, intentando ponerle las cosas difíciles al Baskonia, pero sin lograr la efectividad deseada, errando sus 8 primeros tiros de campo. Buena defensa interior de Poirier y Voigtmann, poniendo en apuros a las ofensivas gallegas cada vez que pisaban la pintura. La primera canasta de 2 de los locales no fue hasta a falta de 3 minutos, momento en el que Shields aprovechó para anotar 2 triples seguidos, llevando a parar el encuentro tras un parcial de 2-11 para Baskonia. En el último minuto, los de Lezkano a través de Gerun acortaron distancias lo máximo posible. (14-19)

Sin Poirier, ni Voigtmann en cancha, Gerun aprovechó para volver a acercar a los suyos desde dentro de la zona con 7 puntos seguidos y volver a poner el partido lo más ajustado posible. Baskonia intentaba acelerar el partido e irse con la máxima ventaja al descanso, pero Gerun volvía hacerse notar nuevamente, también en defensa. No obstante, a falta de 6 minutos cometería la 2º falta personal, llevándole al banquillo y Alec Brown cogió su testigo. Baskonia comenzaba a renquear en sus porcentajes de tiro y a tener problemas para que Poirier recibiese en el interior, mientras que el público lucense caldeaba el ambiente y animaba a sus jugadores a que entrasen en partido. Con una sólida defensa y seleccionando mejor sus opciones en ataque el Breogán volvía al partido adelantándose nuevamente en el marcador, pero ahí estaba Johannes Voigtmann con dos triples consecutivos para mantener a los vitorianos por la pugna. (39-39)

Intentando controlar el partido y que Baskonia no corriese al contraataque, los locales proponían una defensa alternante; defensa en zona e indivudual. Los visitantes también se ponían las pilas atrás, pero con dificultades para llevar el ritmo, sintiéndose de vez en cuando algo incómodos para atacar el aro. El partido fue derivando en un continuo intercambio de canastas, donde ninguno de los dos equipos lograba adelantarse en el marcador. Todo se decidiría en el último cuarto, con un encuentro muy igualado. (58-57)

El Baskonia salía como un cohete al comienzo del último cuarto. Con Marcelinho y Vildoza en cancha, el ritmo del partido varió totalmente con lo que habíamos visto hasta ahora. Los vascos, a través de sus anticipaciones en defensa y causando 5 pérdidas seguidas a los locales de la mano de un inspirado Marcelinho, que en 4 minutos anotaba 11 puntos, endosaban un parcial de 5-22. En un momento los azulgranas convertían la gran mayoría de sus ofensivas en contraataque. Después de un segundo tiempo muerto de Lezkano, parece que los suyos lograron poner el botón de apagado en “on”, pero con una desventaja de 16 puntos a falta de 5 minutos, la misión era casi imposible de completar. Sin la misma intensidad ofrecida hasta comenzar este último cuarto, los 9 puntos entre Cvetkovic y Millsap no conseguía poner al Baskonia en apuros en los minutos finales, donde Hilliard acabaría por rematar el partido, yéndose hasta los 21 puntos. (72-90)