4 minutos y medio. Eso es lo que tardó Montakit Fuenlabrada en anotar su primera canasta. Hasta ese momento, la defensa verdinegra había estado excelsa, molestando en cada tiro y taponando hasta desquiciar a Lucas Nogueira, que se fue al banco con tres faltas personales -la última, antideportiva-. En ese parcial inicial de 11-0, Divina Seguros Joventut se exhibió con jugadas espectaculares como la conexión Laprovittola-Dawson, los mejores del primer cuarto junto con Todorovic en un cuarto caracterizado por la dureza con la que jugaron ambos equipos (22-10).

Luka Rupnik fue el autor de 5 puntos casi consecutivos al inicio del segundo periodo, único jugador junto a Marc García que puso de su parte para que la debacle no llegara demasiado pronto. Esta tímida reacción fue el único momento en que los visitantes se vieron en el partido, porque el resto del cuarto fue un monólogo de la Penya. Laprovittola hizo gala de su calidad, mientras que Morgan y Dawson iban anotando a su antojo. Y jugaron con inteligencia, buscando vías alternativas a un lanzamiento exterior errático, y leyendo a la perfección el juego para hacer del juego colectivo una constante con las 13 asistencias en la primera parte (42-26, min. 20). 

De nuevo tras el descanso, el conjunto dirigido por el ‘Che’ volvió a salir enchufado y anotó dos triples consecutivos, pero los locales respondieron con la misma moneda y el partido volvió a estar bajo control verdinegro. Entonces el encuentro se volvió monótono, menos alegre y más bronco, con unas diferencias de +10/+15 para el Joventut. Las faltas y los tiros libros fueron cogiendo protagonismo y Montakit Fuenlabrada aprovechó su paso al frente en defensa para bajar de la barrera psicológica de los 10 puntos antes de entrar en el último cuarto (64-57).

Y no, la historia no iba a cambiar al empezar el cuarto periodo: los fuenlabreños se colocaron a 3 gracias, cómo no, a un arranque acertadísimo con dos triples consecutivos. La diferencia es que esta vez el vendaval Fuenlabrada no se detuvo y una canasta de O’Leary empató el partido a 6 minutos para finalizar el encuentro (70-70, min. 34). Y sí, todo ello estaba ocurriendo con Nico Laprovittola sentado en el banco con las cuatro faltas personales. Como era de esperar, el base argentino salió a pista, pero Carles Durán le sacó de 2 -junto a Dimitrijevic-, por lo que no se tenía que ocupar de Popovic. Condicionado por las faltas, Laprovittola perdió dos balones y Montakit Fuenlabrada aprovechó para atacarle y ponerse por delante (72-76, min. 37). En ese mismo minuto llegó la lesión de Popovic, pero no mermó los planes del ‘Che’, que con trabajo y defensa lograron una victoria por 78-88 que parecía impensable al descanso.