RESULTADO: Pamesa Valencia 101 – Caprabo Lleida 75

FICHA TÉCNICA

Pamesa Valencia (25-25-26-25): Rodilla (13), Luengo (6), Kammerichs (11), Oberto (11), Tomasevic (8) -cinco inicial-, Paraíso (10), Hopkins (22), Abbio (12), Montecchia (5) y Asier García (3).

Caprablo Lleida (19-19-21-16): Jaume Comas (2), Berni Álvarez (5), Angulo (7), Bramlett (17), Ruffin (6) -cinco inicial-, Grimau (17), Rogers (8), Laso (-), Ramos (7) y Manel Bosch (6).

Árbitros: de la Maza, Bultó y Terreros. Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro de la décima jornada de la Liga ACB, disputado en el Pabellón "Fuente de San Luis" ante 7.700 espectadores. El Pamesa Valencia jugaba su partido 500 en liga ACB. Se mostraron algunas pancartas de apoyo al pueblo Gallego por la catástrofe del Prestige.

CRÓNICA

El Caprabo Lleida se ha sumado a la celebración valenciana de los quinientos partidos del Pamesa en la liga ACB y ha convertido tan señalada fecha en una fiesta local. En un partido en el que el Caprabo Lleida recuperaba a su mejor jugador, Roger Grimau, quien salía de una lesión, cabía esperar un encuentro disputado y de tú a tú entre dos de los equipos que más fuerte habían iniciado la temporada. Si bien los ilerdenses ya habían dado muestras de cierta debilidad encadenando tres derrotas seguidas, la vuelta de Grimau volvía a darles el cartel de equipo peligroso.

A la fiesta se apuntaron también dos viejos conocidos de la afición pamesista, Johnny Rogers y Berni Álvarez, dos jugadores muy queridos por los seguidores valencianos como quedó demostrado en la gran ovación que se llevaron cuando fueron presentados y con alguna que otra pancarta de agradecimiento a Berni.

Con todos estos alicientes comenzaba el partido en el que muy pronto, como en jornadas anteriores ante Forum y Real Madrid, el Pamesa dejaba clara sus intenciones y mostraba las armas que lo hacen un equipo temible. una canasta de Oberto y un robo de Tomasevic, que también acababa en canasta, ponía el 4-0 en el marcador y empezaba a marcar la ley de los hombres grandes del Pamesa. El Lleida presentaba sobre la cancha un quinteto en el que se dejaba notar la ausencia de un alero alto, siendo Berni Álvarez y Alberto Angulo quienes ocupaban los puestos exteriores. Ese desequilibrio fue aprovechado por los 205 centímetros y las enormes ganas de Fede Kammerichs, quien anotaba sus 11 puntos en el primer cuarto.

Corría el minuto tres cuando se produjo un incidente que pudo tener cierta influencia en el resultado final. Estando el partido todavía igualado un fuerte choque dejaba tocado a Jaume Comas y éste se tenía que retirar no pudiendo volver a la cancha. Esta lesión obligó a acelerar la entrada de Roger Grimau en el partido y, éste, nada más entrar dejaba bien claro que tenía unas ganas enormes de volver a jugar. Un triple y una penetración fue su aportación inmediata y acabaría por ser, junto a Bramlett, el máximo anotador de su equipo.

La entrada de Grimau a pista dejaba al Lleida sin base puro y ponía al Caprabo en una zona 3-2. Fueron los últimos momentos de los visitantes en el partido, un triple de Berni los ponía a tres puntos (15-12) a los cinco minutos pero ahí se acabó. Se acabó quizás porque Bramlett cometió su segunda falta personal en el minuto seis o simplemente porque el Pamesa era muy superior. Sin Bramlett en la pintura el goteo de canastas interiores del Pamesa se hizo interminable y Ruffin se veía incapaz de tapar todas la vías de agua que se habían abierto.

Así el primer cuarto acababa con 25-19 tras grandes defensas locales que provocaron que se les agotara la posesión a los de Edu Torres en varias ocasiones.

En el segundo cuarto se produjo un punto de inflexión cuando el Lleida consiguió acercarse a dos puntos (27-25) en el tercer minuto de este periodo. En ese momento volvía Bramlett a la cancha y no mucho más tarde cometía su tercera personal, lo que le obligaba de nuevo a seguir el encuentro desde su silla en el banquillo. Y después… nada más.

El Pamesa ya no dio opción a su invitado a disfrutar de la fiesta que se celebraba en la Fonteta y se dedicaba a aumentar su renta, consiguiendo diferencias cada vez mayores. El único reto que les quedaba a los de Paco Olmos era llegar a los cien puntos para regalar a sus aficionados una cerveza -sin alcohol, eso sí- en el próximo partido, cortesía de uno de los patrocinadores de la ACB.

El 50-38 al descanso y el 76-59 al final del segundo y tercer cuarto respectivamente daban una pista de que la gesta era posible. Pero hubo "emoción" e hizo falta de un empujón final de la afición, ansiosa por ver las tres cifras en el marcador local, para que el Pamesa alcanzara esa cifra. Un triple del recién incorporado Asier García puso la guinda al pastel y el capicúa en el electrónico, dejando un 101-75 como resultado final.

"Ha sido un partido muy completo con una gran concentración e intensidad por nuestra parte" declaró Paco Olmos al final del encuentro. Tras el batacazo en Europa del pasado martes el técnico del Pamesa cree que "tenemos que intentar seguir en esta línea y no sentirnos superiores en ningún momento". Por su parte, Edu Torres ha destacado "la gran actuación del banquillo del Pamesa, de Hopkins, Paraíso y Abbio.". También ha reconocido la superioridad del Pamesa: "Hemos sufrido una derrota para la que no caben excusas y estamos muy insatisfechos de como estamos jugando porque lo estamos haciendo mucho peor de como estamos entrenando."

LA CLAVE: De nuevo la gran superioridad que está mostrando el equipo valenciano ante todos sus rivales. Incontestable el dominio en el juego interior de los hombres altos de Pamesa.

EL MEJOR: Bernard Hopkins. El americano rindió desde el banquillo al nivel que acostumbraba hacer en temporadas anteriores. Ha destrozado la zona rival con 22 puntos y un 91% de acierto.