FICHA TECNICA.

RESULTADO: REAL MADRID 75 – FC BARCELONA 83

REAL MADRID: Mulaomerovic (14), L. Angulo (7), Mumbrú (21), Alston (4) y Hernández-Sonseca (12) –quinteto inicial–; Digbeu (5), Victoriano (3), Reyes (5) y Herreros (4).

FC BARCELONA: Jasikevicius (15), Navarro (17), Bodiroga (17), Fucka (9) y Dueñas (10) –quinteto inicial–; De la Fuente (8), Rodríguez (1), Alzamora (2) y Femerling (4).

PARCIALES: 21-17, 22-23; 18-19 y 14-24.

CRÓNICA

El FC Barcelona se apuntó la victoria (75-83), en un clásico que se resolvió en los últimos cinco minutos con un viejo conocido como Bodiroga de brazo ejecutor, y complicó, y mucho, la vida al Real Madrid de cara a estar en la Copa del Rey.

El mejor Madrid de la temporada no fue suficiente para doblegar a un Barcelona, que con esta victoria aguanta el ritmo del Pamesa en la cabeza de la clasificación, que tan sólo necesitó aguantar durante gran parte del encuentro y tirar de sus estrellas en los instantes de la verdad para decantar el triunfo.

El Barcelona dejó al Madrid, que opuso resistencia mientras Mumbrú (21 puntos) y Mulaomerovic (14) aguantaron, soñar con el triunfo durante 35 minutos para que Navarro, Jasikevicius y un ex como Bodiroga, decisivo cuando había que serlo tras permanecer dormido durante 20 minutos, se encargaran de dar el golpe de gracia a los blancos en los instantes finales.

El Madrid tuvo un esperanzador inicio en el partido. No tardaron en entrar los blancos en la importancia del choque y una canasta de Alston y un triple de Mumbrú puso un 5-0 de salida. Jasikevicius y Bodiroga, de todas maneras, se encargaron de campar el temporal para los azulgrana ante el arreón inicial de los madridistas.

Los blancos, muy consistentes en defensa, no perdían de todas maneras en ningún momento la delantera en el marcador, e incluso llegaba a doblar a su rival (16-8), frente a un Barcelona muy espeso en ataque que tenía muchos problemas para dar con soluciones para ver aro con facilidad.

Tan sólo las acciones individuales de Jasikevicius, ante la ausencia de un Bodiroga muy perdido que incluso se cargaba con dos faltas personales en apenas cinco minutos, hacían ver la luz a luz a los azulgrana en ataque. El Madrid, donde Imbroda alternaba con acierto la defensa en zona con al hombre, buscaba los puntos desde el perímetro, consciente de la batalla perdida de sus torres frente a Dueñas y Fucka. Así, los blancos se iban con una pequeña renta (21-17) al final del primer cuarto, gracias en buena parte al acierto de Mumbrú, inspirado especialmente desde el 6.25, y Mulaomerovic.

Ante la falta de soluciones en Bodiroga, que por si fuera poco no tardaba en cometer su tercera falta, Pesic tiró de todos los kilos que tiene en su equipo para ganar la pelea desde la defensa y poder así encontrar puntos en el contraataque. Con todo el arsenal pesado (Femerling, Alzamora, Rodrigo de la Fuente y Nacho Rodríguez) sobre la cancha, los blaugrana lograron en parte su objetivo, ya que ahogaron el ataque del Madrid, que notó el descanso que Imbroda concedió a Mulaomerovic y Mumbrú, pero no vio gratificado su esfuerzo en puntos.

El Barça llegó así a ponerse por delante en el marcador por primera vez en el partido (26-27, min. 15), pero el retorno a la pista de Mulaomerovic y Mumbrú sirvió para que el Madrid aguantara el chaparrón y mantuviera una ventaja de tres puntos (43-40) descanso.

DESPERTAR DE BODIROGA.

La reanudación trajo buenas noticias para el Barcelona ya que Bodiroga parecía despertar de su letargo. El yugoslavo, que se había visto neutralizado por Mumbrú en los minutos que había estado en pista en la primera mitad, comenzó a ver aro y su equipo lo aprovechó para ponerse de nuevo arriba (45-47).

El Madrid respondió a la ofensiva de Bodiroga con sus dos mejores elementos, Mumbrú y Mulaomerovic. El catalán y el bosnio-croata mostraron tener la determinación, con el beneplácito del resto de sus compañeros, para asumir toda la responsabilidad y los blancos volvieron a pegar un pequeño tirón en el electrónico (58-53) que apenas se quedó en una renta de dos puntos (61-59) con los que afrontar el acto final.

La ‘Bomba’ Navarro se destapó en el arranque el último cuarto como el hombre decisivo para su equipo y con seis puntos dio al Barça su mayor renta en todo el encuentro, cinco puntos (64-69), con tan sólo cinco minutos por jugar.

Ahí el Madrid, que había jugado 35 minutos al límite de sus posibilidades, tuvo fuerzas todavía para responder, de nuevo con Mumbrú, a las embestidas de Bodiroga y Jasikevicius, empecinados en dar el golpe de gracia a los blancos cuanto antes. A Bodiroga no le tembló la mano desde los tiros libres y fue así la mano ejecutora para su ex equipo.