RESULTADO: CASADEMONT GIRONA 77 CAPRABO LLEIDA 86
CASADEMONT GIRONA: Vallmajó (-), Ellis (19), Mrsic (16), Phillip (7) y Struelens (11) –quinteto inicial–, Xavi Fernández (-), Moraga (6), Trias (9), Johnson (5) y Capdevila (4).
CAPRABO LLEIDA: Grimau (9), Angulo (23), Ramos (11), Bramlett (13) y Rogers (13) –quinteto inicial–, Comas (6), Ruffin (-), Dumas (-), Tamames (5), Bosch (-) y Berni Alvarez (6).
PARCIALES: 12-30, 24-16, 21-24 y 20-16.
CRÓNICA
El Caprabo Lleida logró hoy una cómoda victoria en Fontajau ante el Casademont Girona (77-86) en un desigualado derbi catalán que se empezó a decantar en el primer periodo debido al acierto de los jugadores leridanos, especialmente el escolta Alberto Angulo, y a las numerosas perdidas del conjunto local, que tardó demasiado en reaccionar.
De esta forma, el cuadro de Edu Torres rompe con una mala racha de cinco derrotas consecutivas en Liga, donde había vencido en lo que va de año, y se coloca con ocho triunfos por 11 derrotas. Por su parte, Juan Llaneza, sustituto esta misma semana de Trifón Poch, no pudo tener un buen debut en el banquillo de un Casademont que consechó su cuarta derrota seguida.
El partido comenzó con igualdad en el marcador, con los dos equipos nerviosos debido a la importancia del choque. Los locales fundamentaban el ataque en su juego interior, con Eric Struelens, con cuatro consecutivos, y Darren Phillip muy acertados. Sin embargo, dos triples en apenas un minuto del Caprabo (Grimau y Ramos) daba la primera ventaja seria a los leridanos (4-10, min. 3), que ofrecían una evidente mejora en su juego con respecto a anteriores jornadas.
Los pupilos de Juan Llaneza no conseguían anotar con fluidez y eso lo aprovechaba el Caprabo para abrir con facilidad diferencias en el marcador. Un parcial de 2-13, con tres canastas consecutivas del letal Alberto Angulo, situaba el partido muy favorable a los de Edu Torres cuando todavía no había finalizado el primer periodo (8-23, min. 8).
Además, el Casademont acumulaba ya demasiadas pérdidas de balón, un total de 10 en el primer cuarto, un lastre excesivo para cualquier conjunto. El 12-30 al final de los primeros 10 minutos era una prueba suficientemente clara del pésimo encuentro que estaban realizando los locales frente a la exhibición del Caprabo. Angulo, con 10 puntos, era una auténtica pesadilla para la defensa gerundense.
En el inicio del segundo cuarto, Llaneza decidía dar entrada al base americano Sydney Johnson, que había arrastrado molestias a lo largo de toda la semana, con la intención de dar un resulsivo al derbi. La apuesta del técnico novel tuvo los efectos deseados y sus jugadores comenzaron a anotar con mayor facilidad (18-30, min. 13), aunque había sido la entrada en pista del joven Jordi Trias la clave en el mejor juego del Casademont.
ELCaprabo Lleida, por su parte, tenía ahora sí serios problemas para conseguir puntos, pero pudo parar a tiempo la reacción del Casademont gracias a cinco puntos consecutivos tras un dos más uno de Angulo, el mejor jugador del partido (20-35, min. 16). El técnico ilerdense, Edu Torres, hacía debutar al base francés Stephane Dumas para dar minutos de descanso a un gran Angulo (17 puntos en la primera mitad).
Al descanso, y pese a un buen parcial favorable a los locales de la mano de Veljko Mrsic, inédito hasta entonces pero con 11 puntos consecutivos en apenas tres minutos, el Caprabo continuaba mandando en el electrónico con una cómoda renta: 36-46. Un triple en el último segundo del veteranísimo Johnny Rogers cortaba a reacción del Casademont.
El intercambio de canastas en la reanudación sólo podía beneficiar a los de Torres (41-50, min. 23), pero la buena noticia para los locales eran que sus americanos Tyrone Ellis y Johnson empezaban a estar acertados de cara al aro. Tres triples consecutivos del Casademont, dos de ellos de Ellis, colocaba a los gerundenses a sólo cinco puntos (46-51). Pero las instrucciones de Torres en un necesario tiempo muerto y el acierto desde el exterior de Rogers, con tres triples sin fallo, devolvía la ventaja al Caprabo casi de inmediato (51-63, min. 27).
Al triple de un acertado Trias le contestaba a la siguiente jugada Jaume Comas, lo que hacía que los intentos del Casademont, con cambios defensivos incluidos, fueran inertes. A falta de 10 minutos para la conclusión, 57-70 para los visitantes. Un parcial de 0-5 para el Caprabo en los primeros compases del último periodo dejaba el derbi catalán prácticamente sentenciado a favor de los leridanos (57-75, min. 32), que habían realizado un encuentro muy serio, conscientes de la importancia de la victoria. Al final del partido, justo triunfo para los pupilos de Edu Torres por 77-86.