El Granada ve alejarse un poco más el sueño de la permanencia mientras que el Caceres CB le aventaja ya en 4 partidos, con el basket average a su favor
Resultado: CB GRANADA 61 – CACERES CB 65
FICHA TECNICA
C.B. GRANADA: Serrano (6), Ward (17), Sigalas (2), Wright (20, 10r), Phillips (2) – cinco inicial- también jugaron Romero (2), Ordín (-), Guardia (12). Eliminado Ernesto Serrano
CACERES CB: Ferran López (9), Lleal (-), Beechum (21), Thompson (8), Mouneke (7, 11r) -cinco inicial- también jugaron Hansen (7), Orenga (7), García (6), Eslava (-). Sin eliminados
Árbitros: Mitjana, Martínez y González
Sabado 22/03/2003. 18:30. Pabellón municial de deportes de Granada. 4.600 espectadores.
Crónica
Quizás los más optimistas esperaban un giro radical con la llegada de Sergio Valdeomillos al banquillo del CB Granada y desde luego el rival, el Cáceres CB, era el propicio para empezar una remontada "heroica", pero al final, más de lo mismo. Una derrota más, quizás ésta más dolorosa por ser la que conciencia del verdadero destino del club granadino. Y el Cáceres, arropado por unos 100 aficionados, que ve como ya le separan 4 victorias del Granada, más el basket average y ya sólo tiene que preocuparse de lo que haga el Forum.
Comenzó el partido con un Granada muy concentrado en defensa, presionando el base la subida del balón de Ferrán López, conscientes de los problemas físicos que tenía Hansen. Quizás lo mejor para el Granada fue que Sigalas parecía por unos instantes metido en el partido, bien en defensa y con participación en ataque. Pero fue un espejismo. El griego firmó 1/8 en tiros de dos (-8 de vaoración) y demostró que hace tiempo que tiene la cabeza en otro sitio. Valdeolmillos, consciente de la importancia del jugador, buscaba su participación, pero éste no le respondió. El Cáceres, gracias a la efectividad de Beechum (defendido por Ward, claro está) y al poderío reboteador de Mouneke (10 rebotes en el descanso) ponía un poco de distancia en el marcador.
La salida de Dani Romero por Ward en el segundo cuarto provocó la reacción local, que apretó en defensa y dejó al Cáceres en sólo 8 puntos en ese cuarto. Al descanso se llegó con un pírrico 30-26. El Granada, como había dicho su entrenador, basaba su juego en su tridente Ward-Sigalas-Wright, tridente convertido en "lanza" ya que sólo Wright mentenía el tipo y se convertía en la principal referencia ofensiva del equipo.
Una salida en tromba en el tercer cuarto llevó al Granada a disponer de la máxima ventaja en el partido, 11 puntos, momento en el que el Cáceres comenzó a jugar con dos bases para contrarrestar la presión granadina y con un rejuvenecido Orenga, que logró parar a Wright. Al final, el partido se decidió en el perímetro y los triples de Beechum, Hansen y Dani García acabaron por decantar el partido a favor de un Cáceres que hizo lo justo para ganar y que mostró mucho más equilibrio entre el juego interior y exterior. El Granada se veía atenazado por la presión de verse abajo tras dominar gran parte del partido y no acertaban ya ni a buscar lanzamientos exteriores ni a hacer falta personal al ataque del Cáceres.
Al finalizar el encuentro Manolo Hussein se refería al mal partido que ambos jugaron en ataque y al hecho de trasladar toda la tensión que el partido tenía al aspecto defensivo. "Hemos dominado el tempo del partido y han sido nuestras pérdidas las que han avivado al Granada"
Por su parte, Sergio Valdeolmillos se mostraba satisfecho del tono defensivo que mantuvo el equipo salvo en momentos puntuales -"era consciente de que a estas alturas cada tiro pesa mucho y prefería un partido a menos de 70 puntos". Igualmente destacó el poco equilibrio entre juego interior y exterior – "cuando el otro equipo se cierra bien abajo no sabemos aportar soluciones desde el perímetro"
LA CLAVE: La lectura del partido por parte de Hussein, que había previsto el hecho de que tanto a Ward como a Wright les "cuesta" soltar el balón y se les planearon defensas con ayudas sin miedo a que otro jugador pudiera recibir en condiciones favorables. Además, jugando con dos bases llevaron el ritmo del partido y desarmaron la presión del Granada
LA FIGURA: Beechum y Orenga. No tanto por el aspecto ofensivo (Beechum anotó 5 triples decisivos) sino por el defensivo. Orenga logró parar a Wright en el segundo tiempo y Beechum controló a Ward. Una vez desmontada esa opción de ataque, el CB Granada ya no tiene otra.