Cuando, en un partido de baloncesto, uno de los dos equipos anota 15 de 25 triples, no sólo es probable que gane, sino que cualquier otra consideración queda al margen. Espil y especialmente Radulovic fulminaron al Lucentum para poner a ambos equipos en la zona media de la clasificación, con idéntico balance: 2 victorias y 3 derrotas.

RESULTADO: LUCENTUM ALICANTE 70 – DKV JOVENTUT 85

FICHA TÉCNICA

LUCENTUM ALICANTE (11+21+20+18): Prigioni (2), Perasovic (8), Ambrassa (-), Junyent (19), Lou Roe (14) -equipo inicial-, Millera (1), Santana (5), Héctor García (5), Víctor Baldo (16).

DKV JOVENTUT (20+22+19+24): Radulovic (27), Marco (6), Bueno (6), Baston (16), Vázquez (-) -equipo inicial-, Jofresa (5), Espil (20), Fuller (5).

Árbitros: Maza, Redondo, Sánchez Martín. Sin eliminados.

27/10/2002 12h30 – Centro de Tecnificación de Alicante. 22ºC. Asist: 5.057 espectadores.

CRÓNICA

A priori, parecía un partido de los que suponen un punto de inflexión en la temporada. Llegaba el Joventut con sólo una victoria, con demasiadas urgencias históricas, y la reciente lesión de Zan Tabak. Por su parte, en Alicante se mascaba ambiente de gran día: posibilidad de entrar en los puestos de Copa del Rey tras dos victorias consecutivas, y por fin Lamas tenía toda la plantilla a su disposición, sin tocados, salvo el sustituido Williams.

El panorama fue distinto a los últimos partidos alicantinos, pero no por ello menos esperado: por fin cerraban el rebote defensivo y se hacía una mejor defensa. Un espectacular mate de un entonado Lou Roe ponía un 7-5 inicial que fue un espejismo. Ahí se acabó el Lucentum.

Radulovic y Espil desequilibran

Muy pronto se vio que el juego exterior local, su mejor arma habitualmente -Pablo Prigioni, Héctor García y sobre todo Velimir Perasovic-, no estaba para muchas cosas. Estaban fallones y en defensa permitían triples y jugadas interiores fáciles de Nicola Radulovic. Por su parte, Juan Alberto Espil ya estaba en pista sustituyendo a Paco Vázquez, que en menos de 5 minutos había perdido 3 balones. Entre el balcánico y el argentino pusieron un 11-20 con el que se llegó al final del primer cuarto. Velimir apenas había aparecido e incluso estuvo algún tiempo sentado con problemas musculares, de los que tuvo que ser atendido en el vestuario.

En el segundo el Joventut fue aumentando la ventaja hasta un 13-30 a falta de 6:35 para el descanso. Es decir: 13 puntos en 13 minutos. Perasovic llevaba dos puntos a estas alturas, incluidos dos fallos sin oposición a 4 metros de canasta. Aún pudo recuperar algo el equipo local con el argentino Víctor Baldo como mejor baluarte, y con un Lou Roe con muchas ganas, hasta un 28-35 a falta de dos minutos. Pero Espil puso el 32-42 para el descanso con otro triple.

Números cantan, aunque no siempre

Si nos dicen que un equipo llevaba en este momento 9 pérdidas y ningún robo, y el otro 8 robos y 2 pérdidas, pensaríamos en una cantidad ingente de contraataques y un alto % de 2 puntos. Pues no. Prigioni, Perasovic y Héctor García terminaron el partido con 15 puntos y 6 de 22 en tiros de campo.

Así que vista la mañana, y tras la tercera personal de Roe, Lamas dejó a Baldo en pista junto a Oriol Junyent, que llevaba exactamente 0 (cero) puntos y 3 rebotes. El catalán tiró solo del equipo, terminando con 19 puntos y 7 rebotes. Junto a Baldo consiguieron poner un 45-49. No hubo mucho más que intercambio de golpes hasta el 52-61 del fin del tercer cuarto, y la impresión de que lo importante estaba por llegar.

En este punto, y para romper el ritmo, este redactor recordaba que Lamas suele poner una zona 2-3 en determinados momentos de los partidos. Pero aún no la había utilizado: hubiera sido un suicidio, ante el porcentaje verdinegro de 3 (al final, 15 de 25, 60%). Pero al Joventut no le hacía falta una zona para anotar un triple tras otro, de forma que en 6 minutos puso un 57-85, con un parcial de 3-24 en ese tiempo. ¿Qué consideraciones caben ante tales números? Al final aún se maquilló un poco el resultado, con un 13-0 local hasta el fin del partido.

Declaraciones tras el partido

Lamas reconocía la victoria visitante: "Fue justo vencedor porque jugó mejor y controló el partido en todo momento. Les favoreció la lesión de Perasovic en el primer cuarto. También comentó la remontada del tercer cuarto: "Nos costó mucho llegar al 42-46 y cuando lo conseguimos pagamos el cansancio y perdimos lo conseguido en las rotaciones."

Por su parte, Manel Comas habló de la excelente defensa de su equipo: "Hemos estado serios en ataque y en defensa, ya que a falta de tres minutos ellos sólo llevaban 54 puntos. A Perasovic le hemos defendido con hombres altos y hemos dejado al Lucentum huérfano de un jugador tan importante."

LA CLAVE: El alto porcentaje de tiro exterior badalonés, junto al bajo rendimiento del juego exterior alicantino.

LA FIGURA: Nicola Radulovic. 27 puntos (5 de 8 en tiros de 2, 5 de 10 en tiros de 3, 2 de 2 libres), 8 rebotes -todos defensivos-, 4 asistencias, un tapón, un robo y tres faltas recibidas. Los jugadores locales no pudieron nunca con él.