Resultado: Pamesa Valencia 85 – Jabones Pardo Fuenlabrada 70
85 – Pamesa Valencia (23+10+31+19): Montecchia (6), Luengo (5), Rigaudeau (10), Dikoudis (12), Tomasevic (8) -cinco inicial- Abbio (1), Popovic (6), Oberto (7), Paraíso (2), Asier García (3), Kammerichs (25) y Llompart.
70 – Jabones Pardo Fuenlabrada (14+15+22+19): Rodríguez (3), Beechum (6), Solana (19), Scott (21), Oduok (4) -cinco titular- Guardia (8), Dani García (5), Sergio Pérez (-), Larragán (2) y Quintana (2).
Árbitros: Murgui, Gallo y Pérez Niz. Eliminaron por cinco faltas personales a Solana (m.40) y Javi Rodríguez (m.40) por el Fuenlabrada.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.900 espectadores.
Crónica
Se vio en la Fonteta un partido de basket bastante trabado debido al gran número de personales que los árbitros están pitando últimamente en todos los partidos de liga. Ya venía el choque marcado por las sorprendentes declaraciones de Abbio en las que comentaba que los árbitros estaban siendo especialmente duros con el Pamesa en sus últimos partidos de liga y que alguien tenía que decirlo.
Sin embargo, estas declaraciones no cambiaron en nada el arbitraje y una y otra vez iban los hombres de Óscar Quintana a la línea de personales por faltas de los jugadores de Pamesa.
El acierto en los tiros libres y un gran Scott fue lo que mantuvo al Fuenlabrada en el partido durante la primera mitad en la que se vió a un magistral Dejan Tomasevic que dominaba él solito todas las facetas del juego: Hacía de base, cogía rebotes, corría el contraataque, anotaba con facilidad y, por supuesto, se hinchó como siempre de dar asistencias a sus compañeros que no siempre sabían aprovechar.
Parecía que el pamesa podía irse en el marcador con facilidad, pero el desacierto desde la línea de personal (la cosa empieza a ser preocupante ya) y tambien desde la línea de tres puntos mantuvo el choque igualado hasta el descanso (33-31).
Sin embargo, como solía pasar el año pasado, el tercer cuarto de pamesa sentenció el encuentro. Se dio una vuelta de tuerca más a la defensa y apareció la figura de Federico Kammerichs, quien hasta hoy no había sobresalido en ninguno de los partidos de liga disputados. Tal y como confirmó su técnico Paco Olmos en la rueda de prensa "se ha aprovechado la ventaja de Fede, al cual defendía siempre un hombre más bajito que él, y cuando no podía resolver el propio Kammerichs por recibir ayudas se creaban espacios libres que supo aprovechar muy bien el resto del equipo."
Es lo que tiene pamesa, cada recambio puede dar lo mismo o más que el jugador al que sustituye y cuando no te hace un partidazo Abbio, lo hace Paraíso o es Kammerichs, como en esta ocasión (si hablamos de Aleros).
A partir del tercer cuarto el partido no tuvo historia y se vió claramente que "estos dos equipos compiten en ligas distintas, uno es un claro candidato al título y el otro aspira a meterse sufriendo en playoffs" tal y como comentó el técnico del Fuenlabrada Óscar Quintana.
La clave: Las rotaciones. De nuevo la profunidad del banquillo valenciano fue lo que desequilibró la balanza.
El mejor: Kammerichs. Desaparecido durante el comienzo de temporada, por fin brilló Fede.