El Gijón Baloncesto tocó fondo ayer al caer derrotado en su cancha frente a un sólido Pamesa Valencia por 64-90. Al conjunto que entrena Moncho López se le atragantó el partido desde el primer minuto y los valencianos aprovecharon la ocasión para aplastar al conjunto local con un parcial de 3-24 de salida.

Uno por uno, de los locales solo se salvaba de la quema un voluntarioso Oscar Yebra, que además tuvo el papelón de dar la cara en la rueda de prensa donde no se escondió y dijo no encontrar explicación a lo ocurrido salvo que el equipo salió tocado por la derrota en Alicante.

Tomas Jofresa empeñado en cometer personales sin sentido, que ayudaban al Pamesa a marcharse en el marcador con jugadas de 2+1 en incluso 3+1, y que le llevaron al banquillo eliminado sin haber anotado un solo punto, con 0/4 en tiros, una perdida y un contundente -9 de valoración.

Stephen Howard, MVP de la liga ACB la pasada jornada, y la gran esperanza de la afición gijonesa, defraudó en su debut en el palacio, nunca entró en el partido, sin intensidad defensiva y sin ideas en ataque, se quedó en 6 puntos y sin jugar toda la segunda parte. Moncho López intentó disculparle apelando a su reciente llegada , además en un mal momento , y al hecho de no sentir la camiseta como el resto de jugadores ; cabe preguntarse si los jugadores que no sienten los colores tienen libertad para afrontar los partidos con semejante pasotismo, cosa que no parece aceptable teniendo en cuenta que se trata de profesionales que cobran por llevar a cabo su trabajo en la cancha.

Mención especial merece Ryan Stack, el americano está claro que no tiene suerte, que no juega en su sitio, pero por mucho que desde aquí apuntemos esos problemas que le pueden hacer rendir menos, lo que no tiene explicación es que un jugador de 2,10 que ha jugado en la NBA cometa 4 pasos de salida, falle innumerables canastas faciles bajo el aro y termine el partido con 4 puntos tras jugar 24 minutos.

Moncho López, que en otros partidos no tuvo reparos en condenar al banquillo al espigado americano durante muchos minutos, ayer dejó que se quemase y que recibiese las iras del público durante muchos minutos, mientras en la rueda de prensa afirmó que "durante la segunda parte preferí contar con aquellos jugadores más implicados en el club y la ciudad". Resulta cuanto menos sorprendente considerar a Stack "implicado con la ciudad" y no a Jose Ramon Esmorís, que lleva 3 años en el equipo y que a pesar de estar dando un notable rendimiento los ultimos partidos, siempre termina en el banquillo.

Completaban el cuadro unos desdibujados Javier Rodriguez y Hernan Jasen, que no pudieron rendir al nivel de otros dias tocados fisica y moralmente.
También saliendo del banquillo Ricardo Guillén y F.J.Martín , que dentro del desastre general no lo hicieron mal, sobre todo el segundo, muy aplaudido por un público que para ese entonces solo ovacionaba ciertas acciones del Pamesa , como Alley-hoops y mates de los visitantes.

En el conjunto de Luis Casimiro destacó un Derrick Alston que agradeció las facilidades defensivas llevandose 26 puntos y 12 rebotes y terminando con 40 de valoración. Rodilla anotó 19 y Hopkins 15.

Lo mejor del partido para los gijoneses fue que se terminase, pero entonces el malestar del público se transformó en una sonora pitada y en un pequeño altercado de un sector de la grada con dos periodistas.

En la rueda de prensa Moncho López afirmó que "no pienso en dimitir, con este equipo he tenido buenas sensaciones en los 3 años que llevo aquí y considero que no hay un problema tecnico que yo no pueda afrontar. Es cierto que me silban, pero desde los 15 años quería estar en la ACB y lo he conseguido con el Gijón".