Danya Abrams, jugador del Caja San Fernando, estará unas tres semanas de baja por culpa de la fractura intraarticular de la base de la falange del cuarto dedo del pie izquierdo que se ha producido en la madrugada del domingo al lunes en un accidente doméstico. El pívot neoyorquino sufrió la lesión al golpearse el pie con una puerta, con la mala suerte de que la minúscula fractura se encuentra en una de las zonas de apoyo. Tras amanecer con un fortísimo dolor, se desplazó por la mañana a la Clínica Fremap, donde Manuel Zurera, jefe de los servicios médicos del club sevillano, le realizó varias radiografías que demostraron el alcance de la lesión. La primera medida adoptada por el cuerpo médico ha sido la de inmovilizarle los dedos, y ahora Abrams estará algunos días de reposo antes de iniciar un tratamiento específico de rehabilitación basado en la técnica de la magnetoterapia para intentar acortar al máximo los plazos de su recuperación.

En principio, el jugador cajista se perderá casi con total seguridad los choques ante Caprabo Lleida y FC Barcelona, mientras que su concurso en la decimotercera jornada en la cancha del Polaris World Murcia dependerá de la evolución que presente en los próximos días. El cuerpo médico cajista espera que, en cualquier caso, esté disponible para recibir al Adecco Estudiantes en la jornada del sábado 6 de diciembre. La baja de Abrams ha hecho que a partir de mañana se incorpore a los entrenamientos del primer equipo el joven pívot del filial Óscar Ruiz.

ABRAMS: “HA VENIDO EN EL PEOR MOMENTO”

Danya Abrams apenas salía de su asombro esta mañana cuando presenciaba la sesión matinal del equipo agarrado a una muleta mientras se lamentaba de las circunstancias que han propiciado su lesión: “Es ya demasiada mala suerte. No sé qué pasa este año”. El jugador nacido en Westchester explicaba el origen de la infortunada lesión: “Me levanté de madrugada para ir al baño y me di un golpe en el pie con una puerta. Tendré que estar dos o tres semanas de baja”. Igualmente, mostraba su pesar por el momento en el que le ha ocurrido, tras las dos derrotas consecutivas cosechadas por el equipo sevillano. “Me ha venido en el peor momento posible”, ha apuntado el pívot, al que le gustaría estar junto al bloque de Aranzana: “Yo quiero jugar para ayudar al equipo a ganar en Lleida, y Barcelona, y Murcia… Nuestro trabajo no será fácil, y yo quiero ayudar, pero la suerte no está de cara”.

No obstante, Abrams se muestra plenamente confiado en la capacidad del bloque: “Confío totalmente en mis compañeros, creo que pueden salir de esta situación y ganar en Lleida. Es difícil, pero lo podemos conseguir”. “Es cuestión de suerte y concentración, porque el sábado, ante el Tau, salimos para ganar, nunca piensas que no lo vas a hacer; pero ellos, en el último cuarto, hicieron un bloqueo arriba, los dos contra uno nos hicieron mucho daño y al final se llevaron la victoria”.

Servicio de prensa Caja San Fernando