Uno de los objetivos básicos con que inició su andadura el nuevo consejo de administración del Caja San Fernando es la consolidación en la ciudad, algo que tiene mucho que ver con aumentar la masa social. Y el comienzo del nuevo proyecto no ha podido rayar a mejor altura, como se puede comprobar en dos aspectos básicos: el número de socios no ha bajado, lo cual tiene mucho mérito teniendo en cuenta el signo de las dos temporadas precedentes; la asistencia de público (sea con carnet o con entrada) ha ido aumentando considerablemente conforme ha ido avanzando la competición.

Si en el primer partido de la temporada en casa, ante el Fórum Valladolid, San Pablo contó con 5.200 espectadores en sus gradas, en la segunda jornada frente al Lleida fueron nada menos que 6.750, coincidiendo con el partido 500 del club en la ACB. Pero la cifra realmente esperanzadora es la que se registró el pasado domingo, cuando 6.900 aficionados se dieron cita en San Pablo llevando en volandas al equipo. Esto quiere decir que un total de 18.850 espectadores se han acercado al pabellón en tres partidos, lo que supone una media de 6.283 por encuentro, un registro manifiestamente superior a los cerca de 4.500 que como media asistían en años precedentes. Las razones de tal afluencia en estos primeros encuentros se debe básicamente a la buena imagen que proyecta el equipo, al juego espectacular que desarrolla casi siempre, así como a las diferentes iniciativas que desde el club se han puesto en marcha para fomentar la asistencia de público a San Pablo.

CAZORLA: “SERÁ UN PARTIDO MUY COMPLICADO PORQUE LA GENTE APRIETA MUCHO”

Carlos Cazorla, escolta del Caja San Fernando, tendrá el domingo (12.30, Canal 2 Andalucía) la oportunidad de volver a la cancha donde se hizo como jugador profesional en cuatro temporadas que le traen un grato recuerdo. Después de formarse en los escalafones inferiores del Tau Cerámica, el jugador canario encontró en Fuenlabrada la confianza que necesitaba para romper, hasta el punto de que actualmente sigue recogiendo los frutos, como estar incluido en la primera preselección de Moncho López para el Preeuropeo: “Fue una época muy bonita para mí, porque me dieron la oportunidad cuando nadie me conocía apenas. Estoy muy agradecido a todo el mundo, ya que me trataron muy bien, tanto el club como la afición”.

Precisamente por ese conocimiento que tiene del conjunto madrileño sabe de la dificultad que implica una pista como el pabellón Fernando Martín, el lugar donde se sustenta básicamente la fortaleza de los de Óscar Quintana: “Siempre se ha caracterizado por ser una pista caliente. Cuando juegas de local quizá no te das cuenta de lo que eso conlleva, pero la verdad es que el público aprieta mucho y eso impresiona a los rivales. Será un partido muy complicado”. Cazorla abunda en la dificultad de un rival como el Fuenlabrada, que se presenta con un balance de cuatro victorias en seis partidos y en un gran momento de forma: “Ellos han logrado cuatro victorias en seis partidos. Están en una buena dinámica, con un equipo compensado, y tratarán de prolongar la racha. Nosotros tenemos que intentar seguir como estamos, corriendo y con mucha intensidad. Va a ser un partido de cuarenta minutos, de no bajar los brazos nunca, porque quien se relaje pierde seguro. Desde luego, no por haber ganado al Barcelona esto va a ser más fácil”. “La derrota en el partido de Copa ULEB les hará salir con más ganas todavía de vencer. No afecta demasiado, pero es verdad que el jugador se enrabieta”, añadió el escolta cajista, quien considera que al Caja sólo le falta sólo un poco de regularidad: “Creo que hemos tenido igual intensidad en todos los partidos, pero nos falta regularidad. Tenemos demasiados baches de juego y luego nos cuesta mucho recuperar. Debemos jugar serios, con orden y corriendo al contragolpe. Fuera hay que controlar el ritmo de juego para no sufrir luego”.