El Caja San Fernando afronta mañana el test más importante en lo que va de temporada recibiendo al Tau Cerámica Vitoria, actual subcampeón de la Euroliga y tercero en la pasada campaña en la ACB, amén de una de las plantillas más equilibradas y talentosas del continente. El cuadro de Dusko Ivanovic ha protagonizado un tímido comienzo liguero condicionado por los problemas burocráticos de Timinskas, llamado a ser pieza importante en el esquema de juego. Su alineación indebida costó la primera derrota en Canarias (2-0) y en la tercera jornada llegó otro inesperado varapalo en casa ante el Lleida, aunque luego el equipo vitoriano ha ganado seis de los siete encuentros disputados, cayendo sólo en el Palau Blaugrana. En clara línea ascendente de juego, tanto en la ACB como en Europa, viene de ganar los dos últimos encuentros oficiales por 28 puntos de diferencia (ante Estudiantes y Ural Great) y presenta unas estadísticas intimidadoras: segundo mejor ataque de la Liga (86.30 puntos de media), segunda mejor defensa (66.80), quinto en rebotes totales (36.80), primero en recuperaciones (11.10) y el que menos pérdidas comete (12.80). Una defensa al límite, una máquina de hacer baloncesto desde el minuto uno al cuarenta y una variada batería de argumentos en ataque lo vuelven a convertir en uno de los candidatos al título liguero.
Un equipo en línea ascendente frente a otro en situación similar, pues el Caja ha ganado cuatro de los cinco últimos encuentros (rendimiento totalmente opuesto al de los cinco primeros) y viene de lograr, con gran comodidad, su primer triunfo a domicilio, la asignatura pendiente hasta ahora. Con esa seguridad que faltaba, el conjunto de Crespi quiere seguir construyendo la fortaleza de San Pablo, para lo que contará con dos bazas importantes como Brewer y Granger, una pareja en estado de gracia que empieza a atemorizar en la ACB. Sólo ellos son responsables de bastante más de la mitad de los puntos del equipo y destacan también en diferentes facetas, especialmente la de triples, donde el Tau deberá afinar si quiere pararlos. Aparte de la ya consabida baja de Guarasci, Crespi se ha encontrado con la repentina de Manolo de la Casa, al que un esguince en el tobillo derecho producido en el entrenamiento del equipo EBA va a impedir sentarse en el banquillo como undécimo hombre. Ese honor quedará para Juan Torres, un escolta de 1.95 y con los 18 años recién cumplidos que lucirá el dorsal 9.
MARCO CRESPI: "PARA GANAR AL TAU HAY QUE TENER AMBICIÓN Y CONFIAR EN
TU ESTILO DE JUEGO"
Marco Crespi, técnico del Caja San Fernando, ha asegurado que "para ganar al Tau no hay que hacer nada especial. Hay que intentar jugar al máximo. Espero que ante un rival que de los mejores de Europa mis jugadores tengan ambición. Tener ambición y confiar en tu propio estilo de juego". "El Tau es una estupenda máquina de baloncesto. Creo que juegan con sistema, energía y calidad de plantilla. Admiro el trabajo de Ivanovic en estas dos campañas. Nosotros tenemos que tener energía, dar el máximo a nuestra disposición y luego está el sendido técnico y la elección de cada jugada, pero eso es una ayuda",ha añadido el entrenador italiano, cuyo objetivo es "que juguemos siempre el mismo baloncesto, con un mismo esquema, con confianza". Crespi considera que "jugando sin un pívot titular siempre hay que hacer más, pero me gusta que el equipo se dedique a hacer eso de más y no se detenga en excusas". Por lo que respecta a la afición, ha apuntado que "me gustó mucho el apoyo de la afición ante el Joventut durante todo el partido. Mis jugadores cada día en San Pablo olvidan el partido ante el Estudiantes y dan todo de sí. Cuando un equipo juega contra un grande como el Tau espera y necesita el apoyo de su afición".