Se veía venir hacía dos semanas: Luis Casimiro no conseguía reconducir los resultados del equipo, pero ha sido él mismo quien ha forzado su destitución.

Los gritos de "dimisión, Casimiro" durante los últimos partidos no habían hecho mella en el presidente de la entidad, Luis Castillo. Él era el único en confiar en el técnico. La agónica, épica e histórica victoria en Belgrado fue un espejismo. La reiterada mentira de "la plantilla está conmigo" era desmontada cada día por los comentarios fuera de micrófono. Era cuestión de horas o de un desliz, pero estaba claro que él no quería irse de motu propio, por la cantidad de dinero que suponía perder. Le trajeron una estrella, DeMarco Johnson, pero los errores se reprodujeron en Vistalegre, donde los lucentinos no (sólo) demostraron ser colistas, sino que fueron toreados en toda regla.

Casimiro solicita su destitución sibilinamente

Sus últimas decisiones han sido, cuanto menos, palos al agua. Durante 10 partidos no supo que existía José López Valera; en los últimos 4 partidos ha sido titular indiscutible. El otrora fundamental Oriol Junyent no ha jugado un solo minuto de los últimos 3. Ora ponía una defensa presionante tras tiro libre, ora no lo hacía más en todo el partido. ¿Defensa en zona? ¿Jugadas para tirar de tres? Sí, en el penúltimo partido ACB, en casa contra Auna Gran Canaria, hubo una novedad técnica: jugada para que tirara un triple… Lou Roe. Lo anotó, claro. Pero que nadie felicite a Casimiro por ello, porque la decisión no es discutible sino incoherente.

Hasta que ayer, al terminar el peor partido de la historia del Lucentum, Casimiro mantuvo que la culpa seguía sin ser suya (¡claro!), y peor aún, dijo que era por el presidente, que le había desmantelado el equipo en verano. ¡Anda! Y eso que las bombillas de El Corte Inglés ya están puestas.

Por la noche, al llegar de Madrid, la junta directiva en pleno se fue a cenar a casa del presidente. Y ha ocurrido lo obvio, que a Casimiro le importa un pepino el Lucentum, que sólo quiere cobrar e irse. Y Castillo no es tan tonto como para mantener a un empleado que le culpa (aunque tenga parte de razón).

Alfredo García se hace cargo hasta la llegada de… ¿Manolo Hussein?

El segundo técnico, Alfredo García, se hace cargo interinamente del equipo y debuta mañana en ULEB, en que Lucentum recibe al Charleroi. Pero fuentes bien informadas de Solobasket.com nos confirman que podría ser Manolo Hussein, ex entrenador de Canarias y Cáceres, el elegido para ocupar un banquillo muy caliente.