No es un dato que deba alarmar a nadie, principalmente si se tiene en cuenta que los hombres dirigidos por Messina marchan con una trayectoria impoluta en la ACB, pero el Real Madrid ha bajado su productividad desde la línea de 6.25.
Si en los dos primeros partidos de Liga, contra el Cajasol y contra el Lagun Aro GBC, el equipo de la capital firmó porcentajes iguales o superiores al 50%, esa bonanza triplista descendió de forma radical en el tercer choque, donde el Madrid sólo encestó 6 de los 28 triples intentados, prórroga mediante, aunque es cierto que dos de ellos se produjeron en los momentos más calientes del tiempo extra y fueron decisivos para que los madridistas doblegaran al Unicaja.
Días más tarde y de nuevo disputando 45 minutos, el plantel dirigido por Messina se volvió a atragantar ligeramente con el triple. Un 29.4 % de acierto y únicamente 5 lanzamientos convertidos de un total de 17. Doce fallos, entre los que no se encontró ninguno por parte de Lavrinovic, que marcó un perfecto 2/2, abriendo una semana que culminó frente al CB Murcia con otra demostración de buen juego (22+6). En ese enfrentamiento, el Madrid puso otro partido más en la lista de ganados, si bien los triples no fueron el gran pilar de puntos sobre el que se sustentó la victoria.
Poco precisos en el juego exterior, los blancos marcaron un 4/22. Destaca lo erráticos que estuvieron ayer consumados lanzadores como son Hansen (1/6) o Bullock (0/4).
El miércoles, en Euroliga, el Madrid buscará su primera alegría continental de la temporada, tras el tropiezo de Moscú. Veremos si el triple es un medio para lograrlo.