David Cardenete, del Frente Nazarí, analiza para solobasket.com el sentir de la grada en un Un duelo en las gradas, la afición demente no descansará:

El próximo sábado, ¿con qué animos estareis en la grada?
Con todos los del mundo. Nos jugamos mucho y tenemos que estar animando a tope.

¿Qué supone la victoria, y qué sensación de la temporada dejaría?
La victoria supone relajación y satisfacción. La sensación de la temporada habrá que valorarla después.

¿Y la derrota, qué sensación de la temporada dejaría?
Como en la pregunta anterior, eso habría que valorarlo con la temporada terminada.

¿Quien crees que ha sido el responsable de la situación del equipo?
No hay un responsable único. Hemos tenido mala suerte con las lesiones, no hemos acertados al incorporar a los sutitutos, hemos perdido partidos en los últimos segundos, …

¿Problema puntual o viene de lejos?
Parte de todo esto son problemas puntuales y otra parte viene de lejos.

¿Cual crees que puede ser la solución?
Una vez salvados, aprender de los errores y evitar que vuelvan a ocurrir.

¿Cual debería ser el ambiente en el pabellón el sabado?
Una olla a presión, no solo por parte de las peñas, sino por todos los aficionados que acudan.

¿Qué supondría ver al rival en la LEB?
Que nosotros nos hemos salvado, que es lo que nos importa.

¿Es definitivo el partido o aún quedaría esperanza?
Habría esperanza pues aún quedan dos partidos, pero esperemos que no haya necesidad de recurrir a la épica en las últimas dos jornadas

Valladolid está “de tapado”, ¿podría salir perjudicado de la situación o más bien beneficiado?
Tendrían que darse una serie de resultados muy concretos para que Valladolid estuviera en riesgo.

¿Te da miedo el arbitraje?¿Por qué?
Si es en un final apretado sí. No tenemos buenas experiencias con los arbitrajes en finales apretados y si a eso le añadimos que está en juego el descenso de un histórico, la cosa es más delicada.

En un final apretado ¿para quien sería el partido?
Depende de muchas cosas…

Se nota que la afición granadina está preocupada por la situación, la segunda vuelta ha sido una montaña rusa de sensaciones: ilusión, impotencia, indignación en algunos finales de partido…. pero ahora solo vale mirar hacia adelante.
En el año 92, cuando se jugó la Copa del Rey en Granada y la ganó estudiantes, la demencia gritaba aquello de: “Se nota, se siente, Granada ya es demente“.
El sábado será cualquier cosa menos demente.