Junio del 2009, por aquel entonces el conjunto azulgrana ya había vencido al TAU Cerámica (3-1) en la final de la Liga ACB, muchos recuerdan aquel triple in-extremis de Basile en el Buesa Arena. Los cantos de sirena procedentes de la NBA provocaron finalmente la marcha dos pilares muy importantes, David Andersen y Ersan Ilyasova. El primero se fue a los Houston Rockets en busca del hueco dejado por Yao Ming, mientras que el turco volvía por la puerta grande a Milwaukee tras triunfar en el Palau Blaugrana.
Fue entonces, cuando la directiva azulgrana decidió reestructurar a gran escala la plantilla, caer ante el CSKA en las semifinales de la Final Four fue un revés que había que solventar de alguna manera. La figura de Joan Creus como secretario técnico fue crucial, en menos de tres meses, el “Barça” pasó de ser un buen equipo a ser uno de los más temidos en el viejo continente con la llegada de jugadores de contrastada calidad.
En esta ocasión, tenemos un testimonio que estuvo cerca de tantas estrellas. El periodista de Ona FM (Cadena Ser) Xavier Saisó nos da las claves que resultaron decisivas en el devenir de la temporada: “funcionaron como un bloque desde el primer partido, las lesiones les respetaron y lo más importante, cada uno sabia su rol en el equipo”.
Su voz transmitía seguridad y contundencia a la vez:"Era una maquina muy bien engrasada, uno de los mejores equipos de Europa. Una plantilla con jugadores que atravesaban un gran estado de forma, Ricky Rubio, Navarro, Mickeal y sobre todo los pívots". Un triplete que empezó a cimentarse desde el primer entrenamiento.
Doce protagonistas, un testimonio
Esta vez, a los Navarro, Basile y Grimau se les sumaban cinco incorporaciones de nivel, tres de los mejores jugadores ACB : Boniface N’Dong (Unicaja), Pete Mickeal (TAU Cerámica) y Ricky Rubio (DKV Joventut); sumado a dos expertos en competiciones europeas como son Erazem Lorbek y Terence Morris (CSKA). “Hay dos tipos de jugadores en este equipo, los trabajadores y los productivos en anotación”. Una teoría que justificaba en gran parte el éxito obtenido. “ Por ejemplo, Sada en la final de la Euroliga estuvo sensacional, otro que hizo la tarea sucia fue N’Dong. En cambio, Navarro o Mickeal anotaban más que los dos anteriores. La principal virtud fue que "ambas partes eran complementarias”.
En los primeros amistosos de pre-temporada ya se empezaba a vislumbrar el potencial que tendría el conjunto catalán, tras finalizar el Eurobasket de Polonia todas las piezas acabaron juntándose, formando un equipo temible y lleno de alternativas tácticas. Los primeros ensayos se aprobaron con nota , la Lliga Catalana en el Palau Sant Jordi, con el reencuentro de Rubio con sus ex compañeros del DKV Joventut fue el preludio de lo que se vería en el CID, los de Badalona poco pudieron hacer.
Primer reto, la Supercopa
El primer test serio fue en Gran Canaria, con la celebración de la Supercopa de España, el resultado no pudo ser mejor. El Real Madrid entrenado por el recién llegado Ettore Messina claudicaba en una gran final, a causa del juego colectivo de un grupo que ya empezaba a dejar buenas vibraciones con un Juan Carlos Navarro estelar, siendo nominado como mejor jugador del torneo. “ La final fue muy igualada, pero ya se empezaban a marcar las primeras diferencias entre los dos. Había expectación por ver el nuevo Madrid, enfrente había un rival mucho más completo que ellos”. Todo iba de cara para el conjunto catalán, los partidos se contaban por amplias victorias, tanto en ACB como Euroliga y la recuperación de Lubos Barton iba por buen camino. Parecía que no tenían rival, aunque alguna derrota recordaba a los hombres de Xavi Pascual que tampoco eran invencibles, el mejor ejemplo fue el triple de Rafa Martínez a falta de 0’7 segundos para el final del encuentro ante el Power Electronics Valencia. El mensaje era claro, había mucho trabajo por hacer. En el momento que se confirmó la clasificación para la Copa del Rey otro objetivo planeaba sobre sus mentes, "Navarro quería la cuarta, era el momento".
Rey de reyes
Se llegaba al mes de febrero y el un equipo con un hambre de título insaciable".
Europa a sus pies
Las posibilidades de hacer pleno en todas las competiciones continuaban intactas por aquel entonces, los medios seguían rendidos al juego atractivo de los blaugrana, el Regal FC Barcelona ya era de forma oficial el mejor equipo de Europa. En el parqué, muchos miembros del primer equipo no pudieron contener la emoción : “Al acabar el partido hablé con Victor Sada en la pista, era su primera Euroliga y significaba mucho para él, me chocó su sinceridad y sentimiento en ese mismo instante”. Por aquel entonces, todo el mundo destacaba el buen ambiente que había en el vestuario culé: "Cualquier momento con Boniface N’Dong vale la pena, es muy humilde, nunca dice no. Otro pilar importante fue Jordi Trias, su sola presencia le daba una fuerza tremenda al grupo, era una persona que se hacía querer mucho por sus compañeros". Al premio de volver a la máxima competición europea en la temporada 2010-2011, se le sumó la primera posición en la liga regular sumando la escalofriante cifra de treinta y una por tan solo tres derrotas. ¿Volverían a ser imparables en el playoff?.
Un final inesperado, el Caja Laboral
La guinda al pastel era la Liga ACB, pero para sorpresa de muchos y contra pronóstico el Caja Laboral destronó a los blaugrana por un claro (3-0) en la final. Las conclusiones de Saisó respecto esa eliminatoria hacen entrever que en la recta final la gasolina ya estaba en reserva: "La verdad es que no se que pudo pasar. Nadie lo comentaba, pero se vio en las semifinales que el equipo estaba mentalmente agotado." . El juego planteado por los hombres de Dusko Ivanovic fue más creativo y a la vez eficaz, siendo los justos vencedores de un título que tuvo un inesperado ganador: "Mucha gente daba por ganador al "Barça" antes de tiempo. De esa final la clave fue perder en el Palau el primer encuentro, para ellos fue como un muro, aparte de un cúmulo de circunstancias que hicieron que en ningún momento supieran encontrar la manera de parar a San Emeterio y Huertas". Unos ocho meses perfectos que acabaron con cierto sabor agridulce.
Una orquesta con gran director
En el mundo de la música clásica, una buena sinfonía es aquella pieza musical para orquesta en que cada sección tiene un papel adjudicado con precisión y equilibrio, armonizando con el resto. Pero para llegar a nuestros oídos con todo su brillo, precisa de un buen director.
Ese símil se le podría aplicar a Xavi Pascual, personaje importante en el éxito de sus pupilos, controlar un vestuario de ese calibre no es tarea fácil, pero el respeto, la seriedad y las "cosas bien hechas" hicieron el resto: "Es muy importante su figura como entrenador, la gestión que hizo en el vestuario no es fácil siendo tan joven. Ha conseguido hacerlo suyo, los jugadores le respetan, se lo ha ganado a pulso. Él marca el ritmo, para mí es una de las claves del éxito."
Las comparaciones son odiosas y está claro que antes que apareciera este elenco de estrellas surgieran en décadas anteriores equipos que sentaron cátedra en el viejo continente: "He visto muy buenos equipos a lo largo de mi carrera profesional, el Madrid de Sabonis, el Panathinaikos de Zeljko Obradovic y sobretodo el POP 84, que marcó una época". Pero queda claro el reconocimiento a un bloque que siempre será recordado, aplaudido ni más ni menos que por la afición del Olympiakos en Paris Bercy al concluir la final: "De este "Barça" podemos decir que es uno de los mejores de la historia del club". El espectáculo al servicio del buen baloncesto, eso fue el Regal FC Barcelona 2009-2010, una orquesta con gran director.