La vida es muy dura para el corresponsal de esta página de baloncesto en México. Nunca tiene noticias para enviar y no crean que la pura ociosidad no cansa un huevo. Este es mi primer reportaje en varios años y espero que esté a la altura de mi sagacidad y experiencia.
Empiezo desde el principio, pues.
Estaba ayer yo en la tumbona de una playa de arena fina en Cancún, ejercitándome a lo largo del recorrido que va desde el mar hasta la toalla para así digerir apropiadamente las calorías propias de la ingesta de daikiris y otros licores cuando recibí un comunicado de la dirección informándome de que un equipo puntero de la Acb, el Tau Vitoria, había contratado a un mexicano, Quintero. Mira si hay jugadores y países en este mundo que precisamente tuvieron que fichar al único que podía obligarme a mí a redactar unas pocas líneas…
Y heme aquí, ahora, en el rancho de Omar, minutos antes de que este parta hacia el aeropuerto que le llevará hasta Vitoria, presto y dispuesto a comenzar la entrevista…
(Omar se atusa el bigotazo, que se rasurará durante el vuelo, y enciende una cerilla contra el vértice superior de la espuela de su bota izquierda…. me mira aviesamente mientras se quita el sombrero y lo deposita sobre un envase de coronita del revés en curioso equilibrio….)
Andeleeeee, guate….. pues dígame que deseaaaa (nota del traductor: toda la conversación se desarrolla de esta guisa, con este acento, al menos la parte del entrevistado, pues el entrevistador por descontado es de Valladolid y del Fórum)
Ejem… buenos días, señor Quintero…. imagino que estará feliz por esta oportunidad…
Pues clarooooo, claro que estoy muy feliz y risueño, cómo iba a poder yo esperar que una escuadra de la categoría y la catadura del Tau de Vitoria confiaría en mi para llevar a su equipo a las más altas cotas de la excelencia y de la más excelsa exquisitosidad
Los scouts del Tau tienen fama de descubrir talentos desconocidos….
Pues siii, andaba yo sabe usted cabalgando por la frontera de Tecsas cuando vi a unos scouts de esos que usted dice y me dije, Omaaar, a esta gente tienes que convencerles, Omar, tu no más que debes acreditarles que el básquetbol es para ti pan comido… y aquí me tieneeee…. y ahorita mismo tomo el avión y me voy para allá….!qué viva Quintero y que viva México!
Está bien, está bien….repasemos su trayectoria, señor Quintero…. equipo a equipo…. primero estuvo usted en el Nazarene….
Así fueeee…. yo era por entonces un chavalito, que no más lo que quería era seducir a ciertas damitas…. sobre todo a una que de veras me traía por aquel entonces loquito y roto del corazón… pero a la que no lograba conquistar, ya sabe, con mi intelectualidad, dejémoslo así, y me dije ahorita mismo, Omar, ahorita mismo vas a aprender esto del básquetbol, que a ti con un balón en las manos no te gana nadie y así fue, así fue como surgió aquello, de veras…
¿Ganó muchos partidos?
Pues claro que no ganamos ningunooooo… el Nazareno siempre fue un club samaritano…. el nombre no viene por la localidad, guate….
Después pasó usted, déjeme que lo lea, a los Caneros de Novolato
Cañeros, a los cañeros…. que lo otro es con teclado yanqui…. ¡Los célebre Cañeros de Novolato! ¡Ay qué caña, vivan! En realidad eran de Nuevo Alto, sabe… pero el que inscribió el equipo no era muy ducho en la ortografía… ¡Ah, los Cañeros, qué grandes! ¡Si esto no se apaña, caña caña caña! Jajaja… eso cantaban nuestros supporters…. allí los colegiados no podía pitar pasos… ni aunque merecieran serlo, ándeleee…..
El siguiente paso, aprovechando el enlace del vocablo, fue el Fuerza Guinda
Así fue, compadre… el Fuerza Guinda…. una escuadra temible…. jugábamos en el polideportivo Pancho, Villa y Zapata, una cancha outdoor… aquella pequeña cancha intimidaba más que cualquier bar de las pelis de Tarantino y Rodríguez…. y por cierto que nuestro escolta titular era mariachi, sabe…. siempre llevaba el balón a los entrenos en una funda de oboe… se hacía autopases con la cabeza de los contrarios y después desenfundaba siempre un buen triple…fuerza guinda, sí señor, fuerza guinda….la guinda solía ponerla yo algunas veces, con suertes del juego hoy poco practicadas como el gancho a cuchara o spoon-hook o el stone rebound o rebote tras piedra…. qué tiempos, guate, qué tiempos -alguna lágrima asoma-… lo rememoro y se me humedece hasta la garganta, cuate….. será que he tragado saliva…..
Pero luego fue usted a Venezuela, a los Toros de Aragua…
Los Toros de Agua, sí. ¡5 toros 5! Cada partido era un encierro, jaja, para el rival desde luego. Aquel equipo tenía un buen director de marketing, mejor que el del Madrid de ahora. Camisetas era difícil vender porque alguno jugaba a torso descubierto y a pecho desnudo. Pero ideó que en tanto la mascota fuera vestido normal nosotros jugáramos con el disfraz de toro… jaja… que crack, compadre… pero la idea no funcionó desde que uno resulta que pinchó el balón con los cuernos…jajaja…. al ir al rebote…..jajajajaaaaa… y eso que hasta entonces dominábamos con holgura el partido, nunca supe por qué…..
Por último bostezo grande- desembarcó usted en los Gallitos de Isabela de Puerto Rico
Pues así fueeee. Linda muchacha Isabela, ¡ mi Isabelita del alma, cándida entre las pardillas e inocente cual Portela! Aún recuerdo la tersura suave de sus muslos y … perdone, no me haga señas, sí, disculpe, no perseveraré en el recuerdo, ah, Isabela….cualquiera no se ponía gallito con Isabela….
Y ahora el Tau…
Al tau, al tau. Pues clarooooo. Pero yo no soy el basquetbolero ese, noooo, yo lo he estado engañando, guate, y ahorita mismo me va a convidar a unos nachos sin queso para conmemorar esta interviú, compadre… precisamente conozco un garito por aquí cerca…. nada de tequila, amigo, yo sólo bebo maracuyá light sin azúcar…. es que en seguida engordo, sabe…. y entonces pierdo frescura en los quiebros….