En octubre de 2004, el Real Madrid de Boza Maljkovic sorprendía con el fichaje del joven belga Axel Hervelle (2.05/1983). Pocos podrían augurar entonces que una docena de años después aquel semidesconocido jugador fuera toda una institución en nuestra liga, cumpliendo en la Jornada 27 nada menos que su partido 400 en ACB, curiosamente en un choque en el que se enfrentarán los dos equipos en los que ha militado en este tiempo: Real Madrid (193 partidos) y Bilbao Basket (206 y los que vendrán).

Axel Hervelle llegaba a Madrid en aquel lejano otoño de 2004 como una apuesta de futuro del conjunto blanco. Un ala-pívot de tan solo 21 años que empezaba a destacar en su país natal defendiendo los colores del Pepinster. Debutó en ACB en la Jornada 7 de aquella campaña 2004-05 ante el Leche Rio Breogán, siendo su papel testimonial (3 minutos en pista). Ya en su segundo partido con los colores del Real Madrid dejaría su impronta, sumando 14 puntos y 8 rebotes ante Plus Pujol Lleida. Su intensidad y fogosidad en la cancha se ganaron inmediatamente el favor de la afición blanca. Compartía puesto con Antonis Fotsis, mientras que en la posición de pívot encontrabamos al irlandés Pat Burke y a Felipe Reyes, jugador con el que formaría una gran sociedad durante su estancia en Madrid debido a su parecido perfil en la cancha y por su feeling personal. Ganaría con el Real Madrid la Liga ACB en 2005 con aquella mítica canasta de Alberto Herreros que enmudeció el Buesa Arena de Vitoria. Y repetiría las mieles del triunfo en la competición doméstica un año después, además de alzarse con la Copa ULEB, ya con Raül López y Álex Mumbrú en el equipo, dos nombres intimamente ligados a la carrera personal y a la vida fuera de las canchas de nuestro protagonista. 

Con los años, Axel Hervelle se convirtió en una pieza fundamental tanto en la cancha y como en el vestuario blanco. Renovaría por tres temporadas con el Real Madrid en el verano de 2008. Sin embargo, con la llegada de Ettore Messina al Real Madrid en la temporada 2009-10 el belga quedó relegado a una posición marginal en el equipo. El técnico transalpino no contaba con el belga para su proyecto. Se mantuvo en la rotación del equipo durante las primeras semanas de competición debido a los problemas físicos de Felipe Reyes y de Tomas Van den Spiegel. Una vez recuperadas las bajas, Axel Hervelle se quedó sin sitio en la plantilla y en enero de 2010 fue cedido al Bilbao Basket, equipo que en esos momentos ocupaba los puestos de descenso y donde coincidiría de nuevo con Álex Mumbrú. En uno de sus primeros partidos con el conjunto vasco, concretamente  el 14 de febrero de 2010, Axel Hervelle firmó uno de sus mejores partidos de su carrera: anotando 16 puntos, capturando 11 rebotes, ofreciendo 8 asistencias, recuperando 2 balones y colocando 3 tapones (36 de valoración) ante el Real Madrid en la capital de España. Axel se la tenía guardada a Ettore Messina, demostrando su valía ante su antigua afición y liderando una histórica victoria de Bilbao Basket ante los blancos.

Lo que parecía una estación de paso en su carrera, acabó siendo su casa hasta ahora, más de un lustro después. Ayudó a Bilbao Basket no solo a salvar la categoría, sino a alcanzar las semifinales de la Eurocup y a rozar el playoff por el título en liga. En verano, y contra todo pronóstico, Axel Hervelle firmaba por el conjunto bilbaíno por tres temporadas. En 2011, una canasta suya haría tocar el cielo a Miribilla, clasificando para la final ACB a Bilbao Basket por primera y única vez en su historia, a costa precisamente del Real Madrid. Sería la guinda a unos playoffs pletóricos por parte del belga, cuyo estado de forma siempre ha marcado el nivel del conjunto vasco, sobre todo en lo que respecta al aspecto defensivo. Y es que su aportación siemore ha ido mucho más allá de los números. Enorme competidor, duro como una roca, querido por los suyos, "odiado" por otros, ha expuesto su físico al límite en favor de los intereses de su equipo.

El belga sería protagonista y participe de otros hitos de Bilbao Basket, como los cuartos de final alcanzados en el debut de los Hombres de Negro en la Euroliga en 2012 o la final de la Eurocup de 2013. Pero también mostraría su fidelidad al club bilbaíno en su descenso a los infiernos que tuvo como momento más dramático su expulsión de la ACB. Tentando en más de una ocasión por el Charleroi de su país, no ha querido dejar un club con el que firmó un lucrativo contrato en su momento, para ir asumiendo paulatinamente un muy sensible descenso en sus emolumentos para ajustarse a la realidad del conjunto bilbaíno. Con contrato hasta 2018, colgará las botas en Bilbao, como lo harán sus grandes amigos Raül López y Álex Mumbrú, nombres ligados con letras mayúsculas a la historia del baloncesto nacional de las últimas décadas. Todo un lujo para Bilbao Basket y su afición.

En número globales, Axel Hervelle ha firmado en estos 399 partidos una media de 7,5 puntos, 5,0 rebotes, 1,2 asistencias y 9,4 puntos de valoración. Su mejor anotación son 24 puntos, una cifra que ha alcanzado en dos ocasiones

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