13,5 puntos (54,4 % en tiros libres, 42,7 % en triples y 80 % en tiros libres), 4,3 rebotes, 2,7 asistencias y 1,4 robos de balón. Esos fueron los números de Saúl Blanco en aquella temporada 2008-09 en las filas de Baloncesto Fuenlabrada que le catapultaron a la preselección de España y a despertar intereses de Valencia Basket y Unicaja, siendo estos últimos los que finalmente incorporaban al asturiano por tres temporadas.

Manolo Rubia reconocía en la Cadena SER Málaga hace escasas fechas que para "no perjudicarle se le está intentando encontrar un equipo que satisfaga a las dos partes". Y es que Blanco promedia 1,8 puntos en 11 minutos de juego en la competición doméstica, teniendo hasta seis jugadores como competencia: Fitch, Berni, Peric, Payne, el lesionado Darden o Abrines.

Así, una vez solucionados los asuntos de Ayón y Biyombo, Baloncesto Fuenlabrada se ha interesado por la vuelta de Saúl no solo para reforzar el equipo lo que resta de temporada y mejorar las prestaciones del perímetro del equipo madrileño donde jugadores como Lubos Barton no están cumpliendo con las expectativas y Kirk Penney se encuentra muy solo sino como operación a más largo plazo. Además, el conjunto fuenlabreño sigue en el mercado buscando un jugador interior que sustituya a Gustavo Ayón.

El interés de Fuenlabrada se suma a los de Blancos de Rueda Valladolid (que finalmente incorporó a Samo Udrih en su posición) como recogió Málaga Hoy y Diario Sur.