Era un movimiento esperado tras saldar su primera experiencia liderando un banquillo en la élite con la segunda peor primera vuelta en los 27 años de historia de este club. Llega casi un mes más tarde, una salida que empezó a pedirse desde todos los sectores, a excepción de la directiva, tras la derrota ante La Bruixa d'Or Manresa que dejaba a los sevillanos en el mismo pozo de la clasificación. Once derrotas más tarde, siete en la Liga Endesa y ya como colista en solitario.

Baloncesto Sevilla ha hecho oficial la rescisión del contrato de Scott Roth, vigente hasta final de temporada, como entrenador del primer equipo de la entidad. No ocupaba este puesto en Liga Endesa al no contar con la titulación requerida, un hecho que dio lugar al sonrojante "caso Roth" por el que el técnico ocupaba plaza de auxiliar y dejaba el papel de entrenador ficticio a Audie Norris. La situación se había venido agravando en Sevilla por momentos, sumando los resultados y sensaciones deportivas a desplantes ante la prensa y declaraciones contra sus propios jugadores, y llegando a la actual crisis institucional que vive el club sevillano.

La verdad es que Roth no ha demostrado recursos para hacer de un grupo prometedor un equipo competitivo en la máxima categoría de nuestro baloncesto. El resultado, un balance de 8 victorias y 22 derrotas que hacía presagiar semana tras semana su corte. Para lograrlo ha hecho falta antes alcanzar un acuerdo entre las dos partes. Según varias fuentes el club sevillano no era capaz de afrontar el pago de su indemnización y la actual ausencia de Jeffrey Meythaler, fuera de Sevilla desde las vacaciones de Navidad, dificultaban los movimientos de la directiva, lo que explicaría el retraso de su salida. Alcanzado el acuerdo, José Luis Galilea, que defendió a capa y espada la continuidad del entrenador, y a cambio había venido prometiendo fichajes que también se han retrasado semana tras semana, ha tenido que rectificar y buscar el cambio de rumbo en el banquillo.