"Sentimos que él podía resolver el partido". Son palabras de Xavi Pascual en sala de prensa al ser cuestionado en torno a la decisión de elegir al recién llegado Alan Anderson para jugarse la pelota de partido. El jugador norteamericano ya estaba dando buena muestra de su calidad en su segundo encuentro en ACB. Había sido el estilete ofensivo en el juego de perímetro del Barça ante el nefasto encuentro de Juan Carlos Navarro (1/10 en tiros de campo). En algunos momentos había pecado de individualismo y de precipitación, pero era el jugador perfecto para jugarse la última posesión. Así, con empate a 63 y 10 segundos de juego por delante, Anderson se hacía con la pelota y en un 1X1 frente a Mumbrú, lanzaba un tiro en suspensión indefendible desde media distancia que caía dentro del aro, silenciando las gargantas de miles de aficionados bilbaínos que abarrotaban el Bilbao Arena.
Anderson dejaba para la historia de la ACB su impronta, anotando una espectacular canasta ganadora, de esas que distinguen a los grandes jugadores de los simplemente buenos. 17 puntos, 3 rebotes y 7 faltas provocadas. Nada mal para un recién llegado a la Ciudad Condal. Pondría la guinda de Erazem Lorbek (jugador que curiosamente coincidió con Anderson en la temporada 2002-03 en Michigan State), taponando el triple agónica lanzado por Eduardo Hernández-Sonseca sobre la bocina. Si bien Anderson fue el héroe final para el Barça, el interior esloveno fue el MVP del encuentro. Dio una lección de cómo jugar al baloncesto, sumando en todos los aspectos del juego (18 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, 4 robos y 1 tapón) y anotando el triple (4/5 en todo el partido desde el 6.75) que precedería a la canastas de Anderson.
Anderson y Lorbek echaron por tierra el gran esfuerzo de Bizkaia Bilbao Basket, que mereció mejor suerte y obtener el premio de la victoria ante el vigente Campeón de Europa. Tal y como destacaba Fotis Katsikaris en sala de prensa, el sabor final era muy amargo para el conjunto local, que planteó muy bien el partido pero le fallaron "algunos detalles".
En lo positivo, cabe destacar la perfecta defensa de ayudas sobre los jugadores interiores blaugranas que, salvo Lorbek, fueron completamente anulados (10 puntos anotados entre Vázquez, Perovic, NDong y Morris). Por otra parte, se trabajó muy bien el rebote recogiendo 18 rechaces más que Regal FC Barcelona (49-31). Además, como viene siendo habitual, cuando el equipo pudo correr ofreció un baloncesto de muchos quilates. Así ocurrió durante parte del primer periodo, coincidiendo con la salida en cancha de Aaron Jackson (6 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias). El de Duquesne tuvo unos minutos mágicos, con varias canastas y pases que levantaron a los aficionados de sus asientos. Con el equipo defendiendo y corriendo se marcaría un espectacular parcial de 23-3 en esos minutos de excelente basket.
¿Cuáles fueron esos detalles negativos a los que ser refería Katsikaris tras el partido?
Uno fue el mal inicio de encuentro de los de casa. Algo que ya viene siendo habitual de un tiempo a esta parte. Esta vez, Bizkaia Bilbao Basket comenzó el partido ante el Barça con un 0-7 de parcial en contra. Esa empanada volvería a aparecer tras el descanso. Katsikaris repetíria quinteto inicial y sus hombres también repetirían mal arranque. Otro 0-7 en contra que, se extendería hasta un peligroso 2-14, que daría paso del 37-31 al descanso a un 39-45 para los azulgranas a pocos minutos del final del 3º periodo. Situación de alerta de la que Bizkaia Bilbao Basket saldría a flote gracias al acierto de Chris Warren (10 puntos y 3 rebotes) desde el 6.75 (47-47, min. 30).
Tampoco se deben olvidar pequeños detalles como las canastas encajadas por los locales en los segundos finales del 1º y del 2º cuartos. En el primero, y con 23-10 en el marcador, los locales recibieron 2 tiros libres de Anderson y posteriormente perdieron la posesión para que Víctor Sada anotase una fácil bandeja que dejaba el parcial final en 23-14. En el segundo, se permitió al Barça anotar un triple de Lorbek en una rápida transición iniciada desde su propia canasta, lo que cerraba la primera parte con 37-31.
Para acabar, otro mal endémico que persigue a Bizkaia Bilbao Basket en la presente temporada. Nos referimos a la mala gestión de los ataques en los minutos decisivos. La épica y los aciertos desde el triple de Blums, Mumbrú y Eduardo Hernández-Sonseca (el mejor de los hombres de negro con 7 puntos, 10 rebotes, 3 asistencias y 1 tapón) situaban a los locales 5 arriba a 2 minutos para el final del partido (63-58). Quedaban 120 segundos para la gloria y la victoria se acariciaba con las yemas de los dedos. Desde ese momento y hasta el final del partido, afloraron los nervios, las imprecisiones y las malas decisiones en ataque. Hasta Marko Banic, un seguro de vida desde la línea, fallaba dos tiros libres a falta de pocos segundos para el final y con el marcador empate a 63-63. Y el Barça no perdonó. Parcial de 0-7 con canasta ganadora de Anderson. 63-65 para el los visitantes.
En el debe de Bizkaia Bilbao Basket en estos últimos minutos quizás se debe contar también con no haber optado por hacer una rápida personal en la última jugada visitante para tener en sus manos la última posesión de balón. En este sentido, Katsikaris admitía que en el tiempo muerto anterior a los tiros libres de Marko Banic no se había previsto la posibilidad de que el croata fallará desde los 2 tiros, por lo que quedó en manos de sus jugadores la decisión de lo que hacer en la última jugada del Barça.
Pero, en definitiva, y a pesar de los "detalles", gran partido de Bizkaia Bilbao Basket, un equipo que saca lo mejor de si ante los grandes de la liga. Lástima que no haya mantenido, hasta el momento, el mismo nivel ante equipos de menor entidad. Un equipo capaz de luchar de tú a tú contra los mejores de Europa debería haber certificado ya su clasificación para la Copa del Rey y no tener que esperar hasta el último momento.
Xavi Pascual en Sala de Prensa:
Fotis Katsikaris en Sala de Prensa: