
El Blancos de Rueda Valladolid ha conseguido su clasificación matemática para la Copa del Rey de Baloncesto tras derrotar al Baloncesto Fuenlabrada en el Fernando Martín, donde el equipo de Salva Maldonado no conocía la derrota en esta temporada.
Los de Porfiro Fisac han dominado el choque, manteniendo una pequeña ventaja durante prácticamente todo el encuentro. La dirección de Stanic y Dumas, la capacidad anotadora de Diego García y Van Lacke (aunque más desaparecido que de costumbre), los unos contra unos de Nacho Martín al principio del partido y sobre todo el dominio reboteador del cuarteto interior del Blancos de Rueda han sido los factores contra los que Fuenlabrada no ha podido evitar la derrota.
Gustavo Ayón ha liderado al Fuenla en anotación, consiguiendo 18 puntos, pero los locales han acusado el vacío dejado por Esteban Batista a pesar de las ganas e intensidad que ha puesto en cancha su sustituto Bismack Biyombo, que ha heredado dorsal y camiseta ( con el nombre tapado por un parche).
Biyombo ha capturado 5 rebotes y ha anotado 2 puntos en 13 minutos de juego, demostrando estar muy dentro del partido y celebrando con efusividad tanto sus propias acciones positivas como las de sus compañeros.
El ambiente durante todo el choque ha sido tenso, tanto en la pista -donde ambos equipos se disputaban un suculento premio- como en la grada donde los gritos ante cada decisión dudosa de los árbitros han superado el habitual número de decibelios.
Sólo la petición de matrimonio desde la cancha por parte de un aficionado del Baloncesto Fuenlabrada a su novia, que disfrutaba del partido en la grada consiguió relajar algo los ánimos. Por suerte para el atrevido prometido, ella dijo "sí".
Volviendo a lo estrictamente deportivo, el partido ha recordado en cierto modo al Torneo de Fiestas de Fuenlabrada, disputado en pretemporada. Tanto en aquel partido como en este apareció la figura de Jason Robinson para anotar triples que decidieron el partido. En esta ocasión, Robinson ha anotado 8 puntos consecutivos en el último cuarto, incluyendo dos triples, que han decantado mucho el choque.
Mainoldi lo intentó desde más allá de 6,75 a al desesperada, pero no era su día, y finalmente el Blancos de Rueda se hizo con el partido, y se llevó la alegría de meterse en la Copa. Al Fuenlabrada le queda seguir soñando con una victoria en la Caja Mágica. Por eso se tendrá que levantar y preparar el partido de la mejor manera posible. Porque una Copa con estos dos equipos todavía es posible.