El Caja Laboral se impuso al Meridiano Alicante en un partido sin demasiada intensidad, en el que ambos equipos parecieron disputar más que un partido un concurso de triples. Esto queda reflejado fielmente en la carta de tiro con 15 triples anotados por los locales de 31 tirados – frente a 15 tiros de dos anotados de 29- y 12 anotados por el conjunto alicantino de 25 tirados.

El conjunto alicantino resistió al Baskonia durante casi tres cuartos, periodos que no pasaran a la historia como los mejores del baloncesto precisamente, ofreciendo al público reunido en el Buesa un partido malo, carente de intensidad y muchas veces de ritmo.

Los vitorianos después del titánico esfuerzo del pasado jueves ante el Olympiacos salieron con la intensidad justa en defensa, basando su juego meramente en el apartado ofensivo, donde el Alicante tampoco mostraba demasiada oposición salvo momentos puntuales en los que la zona dejó sin ideas a los locales.

Tiago Splitter dominaba el juego a su antojo, con un primer tiempo espectacular en el que firmó 19 puntos. Por contra, los alicantinos basaban todo su juego en el juego exterior, lanzando mucho y con acierto desde 6,25 con un inspirado Hill y con la ayuda de Rejón, García y Katelynas. Además los alicantinos, a pesar de no pisar la zona, atacaron con mucha fuerza desde el exterior el rebote ofensivo.

El segundo cuarto también fue escenario del primer susto del partido, cuando Txemi Urtasun tuvo que abandonar la cancha con los médicos de ambos equipos al aparecer durante el choque una reacción alérgica de la que no pudo salir en el pabellón a pesar de ser convenientemente medicado teniendo que ser trasladado a un hospital.

El tercer cuarto empezó igual que como transcurrieron los dos primeros, sin ritmo ni intensidad por parte de los locales y en el que el conjunto visitante subió su nivel de juego defensivo con una zona que dejó noqueado a los baskonistas durante cuatro minutos.

Además Tiago Splitter daba el segundo susto de la jornada al tener que abandonar la pista por un problema en su tobillo izquierdo.

Fue ahí cuando el Caja Laboral subió su tono defensivo, cubriendo más las líneas de pase y haciendo un trabajo extra de todos sus jugadores en el apartado del rebote, para empezar a martillear una y otra vez la zona de los de Quintana con un gran show anotador en los últimos cuatro minutos del tercer cuarto, sobre todo desde la línea de tres con jugadores que tirarían muy cómodos ya durante el resto del partido como Teletovic, Ribas – gran partido el del jugador catalán-, English y Herrmann. A esto hay que añadir que en este segundo tiempo, los vitorianos corrieron con facilidad la pista para finiquitar un partido que no fue nada vistoso para el espectador.