La Penya ha cambiado la manera de jugar. Si quieres tener resultados diferentes, tendrás que hacer cosas diferentes. El cuento que se ha aplicado Carles Duran esta temporada, la campaña pasada no fue mala, pero el inicio de esta está siendo fulgurante. El cambio no solo está en los resultados, 5-2 en Liga Endesa y 5-0 en Eurocup, también en el juego.

El año pasado todo giraba en torno a Klemen Prepelic, el killer esloveno era la principal arma. Anotó 22,3 puntos por partido, pero el Joventut acabó con un récord de 9-14 fuera de PlayOff. Un juego hecho para él donde acumulaba mucha bola y muchos tiros, 14,6 por partido mientras que este año Tomic lanza 10. Este abuso y constante búsqueda de un jugador muchas veces encoje a compañeros que no son capaces de sacar su máximo potencial y reduce las vías habituales para anotar.

El juego de está temporada es mucho más colectivo. Al aficionado que le guste el extrapass, el ¡oh! Tras ¡oh! Hasta encontrar al tirador liberado en la esquina y posterior satisfacción al ver que la pelota entra después de una buena circulación, está disfrutando mucho con los verdinegros en este inicio de temporada.

El año pasado el Joventut repartía 17,3 asistencias por encuentro, este año han subido hasta las 19 por partido. La mejor versión la han mostrado en Eurocup, donde están arrasando con un 5-0 y el segundo mejor registro de la competición con 23.6 pases de canasta.

Para entender este cambio en la forma de jugar hay que fijarse en los fichajes, ahora Duran tiene un equipo para poder jugar de manera coral.

En la posición de escolta se ha marchado el cedido Prepelic y ha llegado el canterano Pau Ribas. Ribas es un jugador con una capacidad de asociación muy alta, de ahí que muchos partidos jugara de base en el Barça. Domina muy bien el pick&roll y a esto se le suma que está haciendo sus mejores registros en asistencias. Prepelic repartía 3 asistencias por partido teniendo mucho el balón en sus manos, Pau Ribas está en 5 por partido.

Pau Ribas

El cambio de pívot, Omic por Tomic. Ante Tomic es muy superior a Alen Omic en muchos aspectos del juego, y la generación de juego es uno de ellos. Precisamente, es uno de los fuertes del Faro de Dubrovnik. El croata reparte 2.1 asistencias por partido en Liga Endesa y 3.5 en Eurocup, el esloveno registro 1.3 en la competición doméstica y 1.9 en Eurocup.

Por último, la aparición de un base puro con la repatriación de Ferran Bassas. La campaña pasada Zisis no empezó a funcionar bien hasta algún partido antes de marcharse al AEK y su recambió, Wroten más allá de un gran primer partido contra el Madrid nunca llegó a encajar en el equipo. Esto hacía que Neno tuviese mucha exigencia generando juego y muchas veces no desplegaba todas sus virtudes por estar atado a esa faceta. Con la llegada de Bassas esto ha cambiado, está repartiendo 4 asistencias por partido en Liga Endesa y 6.6 en Eurocup.

Estos tres cambios en la estructuración de la plantilla han desarrollado algunas situaciones en el juego que siempre ayudan a incrementar el número de asistencias.

La visión de juego de Tomic da muchas posibilidades. Con su roll corto Ante encuentra muy bien al tirador liberado o corte de algún jugador que aprovecha que no está el pívot debajo del aro, incluso a veces es una pared con el mismo base que ha iniciado el bloqueo. También genera desde el poste bajo donde es una amenaza de anotación muy seria. Esto hace que las defensas se cierren y muchas veces descuiden su par y a partir de ahí Ante suele encontrar la mejor opción.

También genera asistencias de sus compañeros hacia él, siempre ha jugado muy bien el pick&roll. Esta habilidad facilita muchos pases de sus compañeros que para él tan cerca del aro son un regalo.

Precisamente de esto se beneficia Pau Ribas que lleva muchos años jugando con él en el Barça y replica este 2 contra 2 para generar un alto porcentaje de las 5 asistencias que reparte por partido. El resto las genera gracias a su gran capacidad para encontrar al hombre liberado, el cambio de Prepelic por Ribas es muy diferencial en cuanto a creación de juego se refiere.

Ribas jugando el Pick&Roll con Tomic Vía:ACB

Otro factor que les está ayudando mucho en el fomento del juego colectivo es el dominio del rebote defensivo para poder correr el contrataque y anotar con superioridad numérica. La diferencia la marcan la ayuda de los aleros en el rebote con capacidad de lanzar el balón al suelo para salir más rápido. Joel Parra está contando con muchos más minutos que la temporada pasada y en 13 minutos captura 3 rebotes, 2 de ellos defensivos. López Arsotegui atrapa 5.3 rebotes por partido, 4 de ellos defensivos y Dawson aporta 2,5 rebotes defensivos en apenas 9 minutos.

López-Arostegui atrapando un rebote Vía:ACB

Cuando no tienen la posibilidad de atacar rápido la llegada de Ferran Bassas es diferencial para tener un ataque estático más ordenado y limpio, y por consecuencia más fácil que alguien reparta una asistencia.

Duran no puede contar por lesión con Ribas, Zagars, Morgan y Dawson en los próximos partidos. Veremos si el equipo es capaz de rehacerse para seguir sumando victorias y brindando este juego colectivo a los aficionados.