EL PRIMER CLÁSICO DE 2019
El FC Barcelona y el Real Madrid se clasificaron el sábado para la final de la Supercopa, tras derrotar al TD Systems Baskonia y al Iberostar Tenerife respectivamente. Una temporada después el Clásico del baloncesto español es también el partido decisivo del primer título oficial de la temporada, sin embargo, algunos cambios hacen todavía más atractivo este enfrentamiento.
Por un lado, el Barça quiere ganar su cuarto título en cinco años y medio. Para ello incorporó en pretemporada a Nick Calathes y Sarunas Jasikevicius. Mientras que el primero ya aporta dirección de juego en ataque e intensidad en defensa, el lituano ha llegado finalmente al club donde se hizo leyenda como jugador. La nota más positiva del partido contra el Baskonia fue el gran nivel de Álex Abrines, que dinamitó el encuentro en el tercer cuarto y fue letal desde la larga distancia (con cinco aciertos de siete intentos a lo largo de los cuarenta minutos).
El Real Madrid, por su parte, volvió a deslumbrar y despejó todas las dudas que nacieron con la Fase Final Extraordinaria de Valencia. La buena defensa, especialmente en el tercer cuarto, junto al acierto de jugadores como Rudy Fernández (18 puntos y cinco triples anotados) ayudaron a los blancos en su clasificación. Además, Abalde mantuvo las buenas sensaciones de la pretemporada, al mismo tiempo que Alocén organizó el juego y se mostró más agresivo de cara a canasta.
El nuevo Barça de Jasikevicius se enfrenta al rival más duro posible. Los azulgranas todavía se están adecuando a los nuevos sistemas y automatismos del antiguo entrenador de Zalgiris, pero los madridistas juegan de memoria. A esta situación se le suma la necesidad de los catalanes de sumar títulos, lo cual puede ayudar -en el caso de que sirva de motivación extra-, o perjudicar – si surge la ansiedad-.
EL FÍSICO DEL MADRID ANULÓ A MIROTIC EN EL PRIMER CUARTO
De inicio, Pablo Laso alineó a dos jugadores en teoría con menos físico: Campazzo y Carroll. Sin embargo, también salieron de inicio Alberto Abalde y Gabriel Deck. El español estuvo emparejado con Víctor Claver, con el objetivo de neutralizar la altura y envergadura del valenciano. Por su parte, al igual que en el duelo de la Supercopa 2019, el argentino desquició a Nikola Mirotic. En defensa intercalaba la intensidad con unas manos muy activas y en ataque usaba su velocidad para ganarle la posición. El resultado se vio en poco tiempo, en seis minutos, el montenegrino con pasaporte español no tiró a canasta y se fue al banquillo con dos faltas personales.
BALONCESTO MODERNO EN EL SEGUNDO CUARTO
Con las rotaciones en ambos equipos, el partido cambió. Por circunstancias, o planteamiento de los entrenadores, la figura del ‘cinco’ dominante se extinguió en el choque. Brandon Davies fue, durante muchos minutos, el hombre más alto sobre el parqué. El americano aprovechó esa condición para abusar en el poste de Garuba y Thompkins, ya fuera por experiencia o por músculo.
Pero el que acabó por cambiar la tendencia en el marcador fue Nikola Mirotic. Pese a su mal inicio de partido, consiguió imponerse con varias canastas debajo del aro. Para hacer más daño, cada vez que uno de sus tiros entraba, su par cometía falta, por lo que el exjugador NBA dispuso de tres tiros adicionales -de los que convirtió dos-.
EL REAL MADRID LEVANTA EL TROFEO DE SUPERCAMPEÓN
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— Supercopa Endesa (@ACBCOM) September 13, 2020
LA DEFENSA DEL BARÇA Y LOS PROBLEMAS DEL MADRID
Cuando Pierre Oriola fue entrevistado en el descanso, el capitán blaugrana afirmó que debían dar continuidad a los esfuerzos defensivos del segundo cuarto. Efectivamente, cuando se volvió de vestuarios, el equipo de Jasikevicius dio un paso adelante, presionando en líneas de pase y evitando las penetraciones de los exteriores blancos, Deck, Abalde y Campazzo.
Esto, junto a la visión de juego de Calathes y el acierto de Mirotic, permitió que el Barça estableciera una ventaja momentanea. Otro problema del Madrid fue el rebote. Durante la primera parte ya se vieron carencias en este apartado, aunque solo cogieron un rebote menos que su rival en los primeros veinte minutos. Fue en el tercer periodo cuando la diferencia aumentó, con nueve para el Barcelona y cinco para los pupilos de Laso.
MVP FACUNDO CAMPAZZO: GANADOR HASTA EL FINAL
Una de las grandes incógnitas del verano era el futuro de Facundo Campazzo en el Real Madrid. El argentino barajó durante meses su marcha a la NBA, pero finalmente ha tenido que empezar la temporada en el club blanco y de qué manera.
Pese a estar algo desconectado en los primeros tres cuartos, solo regalando algún destello, fue en el último cuando llevó a su equipo a la victoria. Anotando, repartiendo juego y defendiendo, Campazzo le dio al Madrid aquello que necesitaba justo en el momento en el que más exigido estaba. Ocurra lo que ocurra en el futuro, en el día de hoy Campazzo ha ganado un título más en el Real Madrid gracias, en parte, a sus 21 puntos y 19 créditos de valoración.
