A los 40 años, en San Patrignano, Carlton Myers recibía el homenaje a sus casi 25 años de matrimonio con el baloncesto. En el día de su cumpleaños, Myers cuelga definitivamente unas botas que han dejado una honda huella en la historia del pallacanestro. Lo hace tras su último affaire con el Cimberio de San Patrignano, en C2, lejos de las portadas, pero amando el baloncesto.

“Espero que los jóvenes de hoy en día puedan examinar los vídeos para estudiar cómo era su juego. (Myers) fue un ejemplo para todos”, recitaba el mito Dino Meneghin en la pequeña ceremonia homenaje en la que también estuvo presente el presidente del Comité Olímpico Italiano, Gianni Petrucci.

Myers no sólo ha sido el mejor jugador italiano del último cuarto de siglo sino que fue todo un emblema para el deporte de su país. Cabe recordar que él fue elegido abanderado de la representación italiana en las Olimpiadas de Sidney 2000. Un honor que queda reservado a muy pocos. Un año antes había ayudado a Italia a conquistar el Oro en el Europeo de Francia ‘99, con 18 puntos contra una España liderada por Alberto Herreros, otro gran estilista. En la cita europea anterior, en el 97, Myers ya había sobresalido, pero Italia no pudo en la final ante la Yugoslavia de Bodiroga, Obradovic, Rebraca, Djordjevic…y Danilovic.

Sus duelos con la gran estrella de la Virtus de Bologna mantuvieron al pallacanestro al frente del baloncesto europeo cuando él era la máxima figura del equipo rival, la Fortitudo. Con ellos conseguiría su único Scudetto, en el año 2000 pero también una Coppa Italia (98) y una Supercoppa, también en el mismo año (luego conquistaría otra con la Montepaschi en el 2004).

Los inicios de Carlton Ettore Francesco Myers (Londres, 1971) estuvieron alejados de las estrellas de la Serie A. En el Basket Rimini daba sus primeros pasos con 17 años, equipo con el que acabó profesionalmente la temporada pasada, promediando todavía más de 15 puntos por partido. Con ellos estableció el récord anotador del baloncesto italiano, en 1995. Sus 87 puntos contra el Libertas Udine -en A2- se convertían en una razón más para visitar la turística localidad de la Riviera Adriática. Récord son también los 94 puntos de valoración logrados en el mismo encuentro.

Por el Pisuerga

De ahí pasaría a la Fortitudo –antes había jugado para Scavolini-a la que ayudó a ser una de las grandes de Europa. El Montepaschi Siena fue su último equipo en la Serie A -previamentee también visitó Roma– antes de recalar en el Fórum Valladolid. El club pucelano, otra institución, quería tenerlo. Como tuvo a Sabonis y a Oscar. “No creo que el Fórum Valladolid necesite a Carlton Myers anotando 40 puntos cada fin de semana. Si consigo dos y ganamos, para mí es perfecto”, apuntaba en una entrevista a acb.com. Myers finalizaría su corta experiencia acb con 21.3 puntos y 4 asistencias de media destacando los 39 puntos conseguidos en la victoria contra Caja San Fernando. Se quedó a 4 triples del récord de Schmidt (11) y acabó con un 43% de acierto en esta categoría estadística. Fue su principal arma junto con su habilidad para la penetración y su buena mano en los tiros libres (5 de 7 partidos anotando el 100% para un 95% en sus 7 encuentros jugados con el Fórum).

Decía Meneghin en su despedida que ahora Myers se dedicará a estar más cerca de Dios. En todo caso, su carrera sí es digna de las mejores deidades que pululan por el paraíso del Panteón.