Un aspecto interesante para saber como ha cambiado el flujo de jugadores desde la Liga LEB a la ACB en estos diez últimos ños ha sido la confianza que los equipos ascendidos desde la Liga LEB han depositado en sus jugadores extracomunitarios, ya que en cualquier equipo ACB estas plazas son claves para decidir una buena temporada, y el hecho de apostar por mantener a los jugadores que fueron claves para el ascenso en la temporada anterior es un indicador del nivel de ambas categorías.
En la temporada 2000-01, el Lucentum mantuvo su bloque y entre los jugadores que continuaron estaba Reggie Fox, aunque el jugador americano no era un debutante en ACB ya que poseía experiencia en la máxima categoría tras haber jugado en Pamesa Valencia y en Gran Canaria.
Tenemos que esperar tres temporadas, en la 2003-04, para encontrar a equipos ascendidos que confiaron en sus jugadores que ocupan plaza de extracomunitario. Este año el Polaris World Murcia mantuvo en sus filas a Antonio Reynolds-Dean, su mejor jugador en la temporada anterior con 16.5 puntos y 8.9 rebotes. También el Unelco Tenerife dio continuidad a un joven senegalés de 23 años llamado Sitapha Savane, que en la temporada del ascenso aportó 12.7 puntos y 7.6 rebotes.
Dos años después, en la temporada 2005-06, llegaron a la ACB Tom Wideman y Chris Moss, de la mano de Fuenlabrada y Menorca respectivamente, dos jugadores sin experiencia previa en la liga, y que con los años se asentaron y se hicieron un hueco en la ACB, demostrando que el salto de la LEB a la ACB era cada vez más factible.
En 2006-07 Bruesa GBC llegó a la ACB y mantuvo en sus filas a Devin Smith, un alero norteamericano que llegaba tras realizar una buena temporada en el ascenso (15.8 puntos y 5.1 rebotes) siendo especialmente importante en los playoff de ascenso (18.3 puntos y 7.9 rebotes).
La temporada siguiente llegaron dos nuevos extracomunitarios directamente desde la LEB, se trata de Rick Hughes que fue pieza clave en el ascenso del León Baloncesto y de Josh Asselin, que tras tres temporadas siendo determinante en LEB, llegó a la ACB de la mano del Ricoh Manresa, y se ha convertido hoy en día en uno de los mejores extracomunitarios de la categoría.
La pasada campaña se produjo algo inédito, y fue el hecho de que un equipo recién ascendido mantuviera en sus filas a sus dos extracomunitarios, se trata del Bruesa GBC, que mantuvo a Andy Panko y a Bernard Hopkins (que luego adquirió pasaporte español), dos jugadores con experiencia previa en la categoría y de un gran nivel, que demuestran que en la Liga LEB la competitividad y el nivel de los equipos que luchan por el ascenso es cada vez mayor y hay menos salto de calidad con la ACB.
Para esta temporada sigue la tendencia y los dos equipos ascendidos han mantenido a uno de sus extracomunitarios. Valladolid da continuidad a Robert Battle, y el Lucentum Alicante mantiene a Kyle Hill, el héroe del ascenso.
En resumen, tras analizar los ascenso de la última década vemos como en los primeros cinco años (de 2000-01 hasta 2004-05) únicamente tres jugadores que ocupaban plaza de extracomunitario se mantuvieron en los equipos ascendidos. Sin embargo en los últimos cinco años (de 2005-06 hasta 2009-10) han sido nueve los extracomunitarios que dieron el salto a la ACB junto a sus equipos tras conseguir el ascenso desde la LEB, destacando que ocho de los diez últimos equipos que han ascendido a ACB han mantenido, al menos, a uno de sus extracomunitarios, lo cual indica que la calidad de los jugadores extracomunitarios en los equipos punteros de la Liga LEB es cada vez mayor.
De la LEB a la ACB: El paso de la frontera (II)