A pesar de no estar rindiendo al nivel de temporadas anteriores, Unicaja se sigue moviendo con paciencia y criterio en el mercado. Tras la baja de larga duración de Kravish, el equipo busca incorporaciones que aporten experiencia y soluciones concretas, sin precipitarse, reforzando áreas clave para mantener la competitividad. Esta última incorporación apunta a fortalecer la pintura con un jugador capaz de aportar solidez, polivalencia y conocimiento de la competición europea.

Rubit, experiencia y versatilidad para la pintura del Unicaja

El elegido es el pívot estadounidense Augustine Rubit, a la espera de superar el reconocimiento médico. Con 36 años y 2,03 metros, Rubit llega con una extensa trayectoria europea, habiendo jugado en clubes como Olympiacos, Zalgiris Kaunas o Bayern de Múnich. Su perfil polivalente le permite actuar tanto de ala-pívot como de pívot, ofreciendo alternativas tácticas para Ibon Navarro.

Además de su experiencia, Rubit destaca por su capacidad de adaptación al juego moderno. Su movilidad, lectura de juego y tiro de media distancia le convierten en un recurso versátil que puede equilibrar la rotación interior del equipo y reforzar tanto el juego ofensivo como la defensa bajo el aro.

Refuerzo estratégico en un momento estratégico

La llegada de Rubit responde a la necesidad de cubrir la baja de David Kravish, asegurando que Unicaja mantenga solidez en la pintura. Su experiencia en competiciones como la Eurocup y la Euroliga le aporta al equipo seguridad en momentos decisivos, tanto en partidos domésticos como internacionales.

Rubit llega en buen momento de forma, tras promediar cifras destacadas en el Lietkabelis lituano. Su incorporación no solo fortalece el juego interior, sino que también permite que otros jugadores de la plantilla dispongan de descansos sin que se resienta el rendimiento del equipo. Su adaptación será clave para mantener la competitividad en lo que resta de temporada. El momento de la incorporación es el ideal, aprovechando el parón para acelerar su adaptación.