Robert Louis Stevenson relataba en su famosa novela de 1886 “El doctor Jekyll y el señor Hyde” como una única persona adoptaba dos personalidades diferentes y que hacían creer al resto que se trataba de dos individuos distintos. El escritor escocés podría haber escrito la historia de Río Natura Monbus en su andadura de esta temporada por la Liga Endesa. Y es que el conjunto dirigido por Moncho Fernández presenta dos personalidades completamente distintas, una efectiva, comprometida e idílica cuando juega como local, y otra muy distinta donde baja los brazos ante las adversidades, parece que baja el nivel de compromiso y se deja ir por los partidos cuando ocupa el banquillo visitante, aunque vaya por delante que la temporada de los hombres dirigidos por Moncho Fernández puede calificarse de sobresaliente, habiendo logrado la permanencia a falta de cinco jornadas, con un equipo que está entre los tres con menos presupuesto de la categoría y donde solamente tres jugadores continuaban de la temporada pasada.

Muchas pueden ser las causas de tan extraña transformación, pero los números son claros, de 13 victorias que acumulan los compostelanos, 11 se han producido con el público de Sar como espectador de excepción, mientras que solamente en dos ocasiones (Fuenlabrada y Badalona) fue capaz de manejar el partido y ganarlo finalmente cuando actuaba como visitante. El juego de los gallegos quizá se presta también para estas irregularidades, ya que aunque en casa da un nivel muy superior, también alterna minutos arrolladores y espectaculares, como los últimos ante Dominion Bilbao Basket, donde logró remontar 11 puntos en 3 minutos, con minutos donde le cuesta un mundo anotar y donde solamente el compromiso e intensidad defensiva les mantienen en los partidos.

Ocurre que esas “desconexiones” típicas del juego compostelano son más llevaderas en casa, con el aliento de un público entregado detrás y que no permite a los suyos bajar la guardia. Cuando el partido se juega fuera del feudo picheleiro es más fácil bajar los brazos, sobre todo cuando esos bajones en el juego ofensivo se acompañan de un gran acierto del equipo contrario y que hace que en esos momentos pierda cualquier opción de partido. En los partidos en los que actúa como local, los gallegos anotan una media de 77,35 puntos por partido, mientras que encaja solamente 68,5 puntos. Muy diferentes son los números cuando los de Moncho Fernández son los visitantes, ya que anotan solamente 68,33 puntos y reciben, por el contrario, la friolera de 80 puntos de media. El punto dulce de los gallegos está cuando su oponente anota en el entorno de los 70 puntos, donde alcanza casi un 90% de victorias cuando esta circunstancia se da, con lo que por pura estadística se hace muy difícil la victoria encajando diez puntos más de media. En los partidos como local, Río Natura Monbus presenta un mayor porcentaje de acierto, con el 50,3 % en tiros de 2 puntos y un 38,4% en tiros de 3 puntos, ya que como visitante los números son bien distintos y significativos: 44% en tiros de 2 puntos y 33% en tiros de 3 puntos, números con los que es bien difícil ganar un partido.

Dos caras muy distintas como local y como visitante, y que hace que el cuadro compostelano sea uno de los mejores equipos como local (6º), donde solo es superado por Real Madrid, Unicaja, Barcelona, Dominion Bilbao Basket y Laboral Kutxa, mientras que como visitante es el penúltimo equipo (17º), con solamente dos victorias y 13 derrotas, solamente superado por Movistar Estudiantes, que en estos momentos solamente ha conseguido una victoria fuera de su feudo del Palacio de los Deportes. Sin duda un aspecto a trabajar por Moncho Fernández y su equipo técnico de cara a la temporada que viene y donde una buena parte del plantel repetirá (salvo ofertas de salida) pues este año han firmado por dos campañas, como es el caso de Maxi Kleber, Adam Waczynskil, Juanjo Triguero o Pepe Pozas.