Es algo que se ha vuelto ya habitual en cualquier rueda de prensa de Joan Plaza. El técnico catalán aprovecha la menor coyuntura para meter una cuña sobre una de sus principales preocupaciones, llenar el Palacio de los Deportes Jose María Martín Carpena. Plaza sabe que uno de los principales baluartes del crecimiento de Unicaja en sus años de gloria fue la importante masa social que movía el equipo y que convertía en un Infierno para el rival cada visita a la cancha malagueña.
Desde su presentación, Plaza dejó claro que “quiero volver a vivir esos ambientes de baloncesto que tanto he tenido que sufrir de visitante al venir al Carpena y que ahora quiero tener a favor, porque los vamos a necesitar durante la temporada”. El entrenador sabe que una grada repleta es capaz de levantar a tu propio equipo en partidos donde no terminen de salir las cosas o amedrentar a rivales en partidos complicados. Un público como el que llenaba el Carpena te da victorias.
Pero desde Unicaja se entiende la marcha de aficionados del club. Malos años, donde ni el juego ni la actitud han sido los correctos en muchas ocasiones, donde se han vivido un fracaso tras otro y donde el público se ha desilusionado hasta tal manera de pasar el Carpena de completar lleno tras lleno a llegar a duras penas a cubrir la media entrada.
“Al aficionado hay que conquistarlo” decían Joan Plaza en una de sus declaraciones. Y para ello ha conformado un equipo que, por lo que ha mostrado hasta el momento, puede llegar a calar en el público malagueño, que durante sus muchos años de seguimiento al baloncesto sólo exigió una cosa a sus jugadores, dar lo máximo.
Y esa es la consigna principal que tiene Joan Plaza. Máximo esfuerzo, máxima implicación, defensa agresiva e intento de hacer un baloncesto vistoso en ataque, con velocidad en transición y buena distribución de bola en estático. Y hasta el momento, Unicaja ha cumplido. De los cuatro encuentros disputados en el Carpena, tres de ellos se resolvieron con amplios marcadores a favor (+19 ante Estudiantes, +33 a Zielona Stelmet y +27 a Galatasaray) y una derrota ante un rival directo y ahora mismo, más formado, como es Valencia Basket, pero ante el que no se descompuso pese a ir perdiendo de 15 puntos y que a punto estuvo de remontar al final, no se rindieron los cajistas.
Pero la afición aún no se ha terminado de enganchar. Las decepciones de años anteriores le hacen ser cautos para ilusionarse, pero Joan Plaza y sus jugadores saben que tienen que terminar conquistándolo porque les necesitan cuando lleguen los momentos importantes de la temporada, Copa del Rey, Top16 y Playoff. Van por el buen camino, a ver si lo consiguen.