Un ciclón serbio pasó por Vistalegre. Novica Velickovic disputó su mejor partido hasta la fecha como jugador del Real Madrid. Por si alguien le quedaba duda, estamos ante un jugador superior, capaz de dominar todos los aspectos del juego y con una adaptación rapidísima en su primera experiencia fuera de casa. En la noche de hoy se ha marcado una actuación que demuestra la madera de la que está hecho un hombre sobre el que Messina tiene puestos miles de ojos.
Si muchos pensaron que era una apuesta de futuro, Velickovic ya es presente. Y un presente estupendo. Porque lo de hoy no ha sido más que la continuación de unas buenas actuaciones, avisos de lo que estaba por venir. El domingo tuvimos el prólogo. Ahora, el primer capítulo de una trayectoria ilusionante, para él y para una parroquia blanca que vive instalada en el optimismo, al menos en el baloncesto.
 

Con la victoria sobre el DKV Joventut, el Real Madrid firma un imponente 8-0 en la ACB. Hoy le volvió a costar al principio. Delante, un cuadro badalonés incisivo en los primeros compases y liderado por Clay Tucker. El americano, imperial durante toda la noche, fue capaz de asumir el peso de la anotación. Firmó 30 puntos, la mitad de ellos desde el triple. No se quedó ahí. También iluminó al DKV con 7 asistencias. Alguna de ellas bien las podrían haber aprovechado los ex madridistas Antonio Bueno y Eduardo H. Sonseca. El primero, sólo 8 minutos sobre el parquet. El segundo, casi media hora. Tiempo de sobra para hacer algo más que 2 puntos y 4 rebotes. El pívot volvió a mostrar su peor cara, precisamente en Vistalegre. Su inicio de temporada, a tener en cuenta.

Con Velickovic haciendo de las suyas, el último parcial asistió, cómo no, a una nueva exhibición del eléctrico Llull. Salió disparado en el cuarto que cerraba el partido. Y eso hizo él, acabar con el asunto con 8 puntos rápidos, imponentes. Luego vino el “Llull, Llull, Llull” de la grada, los aplausos, los minutos consumiéndose y el Madrid con otra alegría más. Van 8 seguidas en el torneo doméstico. La derrota no ha hecho acto de presencia aún. Posiblemente termine por llegar, esto es deporte, pero no pondrá en duda la solidez de un proyecto que cada vez se parece más a lo pronosticado en verano.