Mucho se esta hablando últimamente acerca de la ascensión de la Formula1 hasta convertirse en uno de los deportes preferidos por los españoles, acercándose incluso a las cifras de seguimiento del fútbol, tanto en términos de audiencia como en presencia en los medios, superando claramente a los partidos de la liga ACB, que se sitúan muy lejos de la cifras del Automovilismo.

Los expertos dicen que la gran ascensión de este deporte, se debe al llamado “Efecto Alonso”, por supuesto que esta afirmación es cierta pero no es menos cierto que una gran parte de la culpa de este fenómeno también se la debe a la intensa promoción y difusión que de este deporte ha hecho durante el último año Tele5, pero ¿tan grande y decisiva ha sido la intervención de Tele5? ¿Podrían subir las audiencias del baloncesto ACB con un trato semejante al que recibe la Formula1 por parte de Tele5? Es decir, presencia en sus informativos incluso desde el mismo lunes anterior de la carrera, espacios divulgativos explicando curiosidades o aspectos interesantes de las carreras, media hora de previo anterior a la retransmisión de cada Gran Premio o autopromociones muy elaboradas, solo por poner unos ejemplos de lo que los partidos ACB carecen en TVE…… pues parece que los datos dicen que si…

La temporada anterior, la primera en la que Alonso disputo el Mundial de Formula1, y en la que los derechos televisivos pertenecían a RTVE emitiendo todos los grandes premios (excepto el de Japón) en La2, con bastante mas promoción de la que tiene la ACB y desde luego mayor presencia en sus espacios informativos, la Formula1 consiguió una media de 19.7% de cuota de pantalla. esta cifra se sitúa nada menos que a 13.5 puntos de la que ha conseguido este año en Tele5, a falta de contabilizar el último gran premio de la temporada, y 13.5 puntos son muchos, con la competencia que existe actualmente entre las televisiones de nuestro país.
El simple cambio de cadena ha sido suficiente para que el campeonato del mundo se situé en una cuota de pantalla del 33.2% con 2.636.000 espectadores de media, y lo que es muy importante para los anunciantes y patrocinadores, llegando a la cifra del 40.1% de target comercial (solo se tiene en cuenta a la hora de calcular la audiencia, a personas con unas determinadas características, como pueden ser que sean urbanas, jóvenes o con alto poder adquisitivo), mas de 7 puntos por encima del target comercial que conseguía RTVE.

Tele5 incluso consiguió en el GP de Mónaco la cifra record de 4.337.000 espectadores con un share del 36.8%, convirtiéndose en el record histórico de este deporte en nuestro país, superando ampliamente incluso a la retransmisión de La2 el día que Alonso consiguió su primera y única victoria de momento en un GP, y eso a pesar de la retirada de Fernando Alonso del citado GP de Mónaco. Tele5 se ha acercado con estos registros a las ya “míticas cifras” de audiencia de Indurain en el Tour del año 1995 (con cifras por encima de los 5 millones de espectadores y el 50% de share). Este Verano incluso se dio el caso, de que el GP de Hungría, superó ampliamente en audiencia al primer partido de la selección española en las Olimpiadas en la franja horaria coincidente de ambos acontecimientos deportivos, llegando incluso a doblar la audiencia del partido de la selección española.
Hay que destacar que incluso las sesiones clasificatorias de los Grandes Premios son retransmitidas con Tele5 con unas más que aceptables cifras de seguimiento, algo impensable solo hace un par de años.

No es difícil adivinar, teniendo en cuenta estos datos, que a pesar de que Tele5 se beneficia del llamado “Efecto Alonso” (que ya existía en su primer año), es la propia cadena la que aumenta este efecto y se beneficia del mismo, aumentado de forma espectacular su seguimiento en nuestro país, llegando a cifras que en La2 hubiera sido imposible ni siquiera acercarse.

Tal vez la ACB se tendría que plantear negociar sin miedos con alguna cadena que garantice una mayor difusión y promoción de su producto, incluso aunque se tuvieran que retransmitir menos partidos a nivel nacional ¿se debería cambiar calidad por cantidad? ¿Seria buena una combinación de una cadena a nivel nacional que si apostara por este deporte decididamente, aunque fuera sacrificando incluso algunos partidos, compartiendo el pastel con las televisiones autonómicas por ejemplo?

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Baloncesto y televisión, haciendo lo fácil difícil