En palabras de Luis Casimiro, el juego del Fuenla se caracterizó por una “brillantez defensiva“, que unida al hecho de que todos los jugadores estuvieron más de diez minutos en la cancha, “revaloriza la palabra equipo“.
Pero a pesar de la buena defensa del Fuenlabrada, no fue habitual la falta de acierto del Gran Canaria Grupo Dunas, que tras vencer en el Palau, demostró una falta de concentración y agresividad que de repetirse debería encender las alarmas en el seno del club insular.
Maldonado buscó las causas en la falta de hambre de sus hombres -a los que la victoria en Barcelona parece haber provocado cierta relajación-, la carencia de agresividad y a que todos los referentes ofensivos “estaban negados“. Sin embargo, ha preferido quitar hierro al asunto y ahondar en la mejoría defensiva experimentada a partir del tercer cuarto como factor positivo, mientras que espera que su equipo se adapte lo antes posible a la dinámica de dos partidos a la semana que les espera con el inicio de la competición europea.
Con estas premisas, al Fuenla le ha bastando con mantenerse su nivel ofensivo un poco por encima, y liderado por Paraíso (9 puntos y 8 rebotes) y la dirección de Ferrán López -de nuevo superior a Gerald Brown– ha conseguido sacar adelante un partido que no fue tan plácido como puede parecer, puesto que a pesar de todo, el Granca sólo perdía de 8 puntos bien entrado el tercer cuarto. El resultado final, un pobre 58 a 43.