El comienzo de algo grande. El primer curso del Real Madrid de Pablo Laso ha generado, sobre todo, una gran ilusión, sensación que ha ido de la mano con la competitividad de un bloque joven que ha demostrado estar sobradamente capacitado para pelear por cualquier objetivo.

El título copero, superando al hasta entonces casi inalcanzable Regal FC Barcelona, acabó con el complejo y las barreras mentales del conjunto madridista. El subcampeonato liguero ha sido en parte una decepción, especialmente teniendo en cuenta las dos oportunidades que se tuvieron para cerrar el doblete, la primera de ellas en el Palacio de los Deportes, pista talismán.

Aún así, y pese a la -ésta sí decepcionante- trayectoria en la Euroliga (eliminado en el ‘Top 16’), el balance puede considerarse positivo. No sólo con los resultados en mano, sino también con la idea de juego de un equipo que ha recordado al aficionado que también es posible ser campeón de la mano de un planteamiento dinámico y un baloncesto que, en cierto modo, busca meter más puntos que el rival, no recibir menos.

El Real Madrid ha encontrado un estilo que atrae y obtiene resultados. Es el primer paso para sembrar el continuismo y conseguir algo que, en territorio madridista, ha sonado poco últimamente. Un proyecto estable, bañado en confianza y cimentado en saber actuar con coherencia.

CUERPO TÉCNICO.

Pablo Laso seguirá siendo el entrenador del Real Madrid el próximo curso. Le resta un año de contrato y, además, se le ampliarán dos temporadas más en las próximas fechas. El técnico vitoriano goza de la confianza en las alturas y también del respaldo de sus jugadores.

Su primera campaña ha sido ilusionante, cosechando un título y creando un estilo que, con un año más de trabajo, puede recoger aún más frutos la próxima campaña, en la que eso sí las exigencias serán muy elevadas.

JUGADORES QUE SIGUEN.

– Sergio Rodríguez: En el alambre durante buena parte de la temporada. Su brillantez ha provocado los mejores momentos del equipo durante el curso pero también se esperaba una mayor regularidad del canario. Todo cambió en el PlayOff, especialmente en la final, donde el ‘Chacho’ exhibió el mejor nivel del curso y recordó que, con confianza y estabilidad, puede ser un jugador determinante en el baloncesto europeo. Tiene contrato y seguirá. La rumorología apuntaba a una posible salida en verano, pero siempre previamente a su explosión en la fase decisiva de la temporada. Tras su despegue, parece claro que Sergio Rodríguez será uno de los bases del Real Madrid la próxima temporada.

– Sergio Llull: Básico. Ha respondido al reto de jugar de base y, aunque sigue sin ser su rol idóneo, ha cumplido. Fue MVP de la Copa del Rey y es uno de los jugadores más importantes del equipo, además de símbolo para el aficionado. No es descartable que con la llegada de Dontaye Draper, otro base, el próximo curso vuelva a jugar muchos más minutos en el puesto de dos, en el que se explotan mejor sus cualidades y se ocultan más fácilmente sus carencias. Si continúa progresando el temor para el Real Madrid será su salto a Estados Unidos el próximo verano (o dentro de dos), ya que los Houston Rockets, franquicia que tiene sus derechos, estarán pendientes de la evolución de un jugador muy apetecible para los tejanos.

– Jaycee Carroll: Otro jugador imprescindible. Carroll es un referente claro de un equipo altamente atraído por el juego en transición y de ritmos anotadores altos. Anotador y tirador excepcional, se ha adaptado bien al equipo y apunta a destacar aún más en su segundo curso de blanco.

– Carlos Suárez: Tampoco hay dudas sobre su continuidad. Suárez ha evolucionado en algunas facetas este curso (defensa, rebote y lectura), aunque se sigue esperando que de un salto de calidad que le convierta en un tres de referencia. Sin embargo, es joven, tiene talento, cubre una plaza de cupo siendo un jugador de rotación muy interesante y además un comodín táctico. Otro fijo.

– Nikola Mirotic: El jugador de mayor potencial del equipo y pieza clave del proyecto. El Real Madrid tratará de espantar a las sirenas que, cada vez con mayor frecuencia e intensidad, pedirán el salto a la NBA de un jugador llamado a marcar una época. Sigue progresando y ya es un ala-pívot de referencia a nivel continental. Atlético, inteligente, con unos fundamentos ofensivos de escándalo y cada vez mayor implicación defensiva y en el rebote. Será fundamental el próximo curso, en el que se le presupone más importancia en la rotación.

– Felipe Reyes: El capitán es una garantía de rendimiento, sea cual sea el rival que haya enfrente y los minutos de los que disponga. Un icono y el contrapunto perfecto a la savia joven que inunda la plantilla. Cumplirá su novena temporada en el Real Madrid.

– Mirza Begic: El esloveno ha mostrado una buena evolución esta temporada, en la que ha tenido actuaciones de peso, sobre todo gracias a su impacto defensivo. Su rendimiento no llega a entusiasmar pero si algún pívot tiene papeletas para salir, desde luego no parece la primera opción.

JUGADORES QUE PODRÍAN ABANDONAR EL CLUB

– Kyle Singler: El caso más claro. El alero formado en Duke dejará el club blanco para poner rumbo a los Detroit Pistons. Llegó ya comenzada la temporada, gracias a su gran inicio de curso en Alicante, para cubrir la vacante que dejó Rudy Fernández (regresó a la NBA tras el fin del lockout) y, aunque ha necesitado tiempo, ha sido un jugador capaz de aportar en muchas facetas e incrementar siempre el nivel colectivo.

– Martynas Pocius: Jugador muy del gusto de Laso que comenzó a gran nivel pero ha ido perdiendo importancia en el equipo a medida que avanzaba el curso. Le resta un año de contrato pero no está clara su continuidad, sobre todo si finalmente Rudy Fernández regresa al Real Madrid de forma definitiva, circunstancia que aceleraría su pérdida de hueco en la rotación.

– Novica Velickovic: Jugando de ‘cuatro’ y tras superar sus problemas físicos, el serbio ha mostrado que puede ser un jugador realmente importante. Acaba contrato y no le van a faltar ‘novias’, así que está por ver si en Madrid apuestan plenamente por él, teniendo en cuenta que en su mismo puesto juega el diamante del proyecto.

– Ante Tomic: Potencialmente, uno de los pívots más determinantes del continente. Sin embargo, la falta de agresividad en el juego del croata desespera. En el Real Madrid siempre han confiado en el talento de Tomic pero el jugador no acaba de dar el salto de calidad que se espera, fundamentalmente en cuanto a la capacidad para aprovechar sus cualidades. Le resta un año de contrato pero no es descartable que acaba saliendo del club madridista.

INCORPORACIONES: LA GUINDA DEL PASTEL

En este capítulo, el nombre que acapara focos es, sin duda, Rudy Fernández (1.96/27 años). El balear deberá decidir entre continuar en la NBA o volver a Europa para ser la cabeza visible del Real Madrid. Fundamental de cara a su decisión será saber qué tipo de contrato le ofrecen en Estados Unidos y, sobre todo, qué rol deportivo le espera.

Rudy ha comentado en reiteradas ocasiones que él quiere sentirse útil. Este curso reconoció sentirse bien en Denver a las órdenes de George Karl pero se desconoce hasta qué punto apostará la franquicia por él. Económicamente la oferta del Real Madrid es difícilmente igualable por alguna franquicia en Estados Unidos, pero el factor deportivo también pesará. Si regresa, puede suponer un salto de calidad decisivo a la hora de competir por todos los títulos y optar a lo máximo también en la Euroliga. Un jugador que en FIBA marca diferencias y puede ser la guinda del proyecto madridista.

Confirmada sí está la llegada del estadounidense Marcus Slaughter (2.04/27 años), procedente del Brose Baskets alemán. Ala-pívot muy atlético, fantástico en el juego en transición y por encima del aro. Llegará para aportar poderío físico a un juego interior que ha pecado de falta de dureza y nivel físico en reiteradas ocasiones este curso. Con experiencia en la ACB tras su paso por el Blancos de Rueda Valladolid hace dos temporadas, el californiano ha completado una buena temporada en el Brose Baskets, promediando 11.8 puntos, 6.9 rebotes y 1.3 tapones en la última edición de la Euroliga.

En cuanto al perímetro, la opción más clara parece la del base estadounidense con pasaporte croata Dontaye Draper (1.80/27 años), que ha militado las dos últimas campañas en el Cedevita, club con el que conquistó la Eurocup hace dos años, siendo elegido además MVP de la competición.

Mucho se rumoreó sobre su llegada al Real Madrid el pasado verano pero parece que ésta sí se hará efectiva. El jugador quiere jugar Euroliga y parece un hecho que abandonará el club croata este verano. El Real Madrid ha vuelto a interesarse y parece que Laso apostará por él para llevar la batuta del equipo junto a Sergio Rodríguez, dejando a Sergio Llull más liberado en el puesto de escolta.

El capítulo de llegadas afecta, fundamentalmente, a esos tres nombres. Sin embargo, el Real Madrid estará atento a los movimientos de mercado por si surge alguna oportunidad, especialmente en el caso de algún alero o el de un pívot, ambos de perfil físico y que se adapten a la idea de juego de Laso.