La temporada de Valencia Basket está siendo, como poco, decepcionante. El club, que inició un nuevo proyecto de la mano de Álex Mumbrú este mismo verano, cayó en primera ronda de la Copa del Rey frente al Real Madrid, no logró clasificarse a los playoffs de la Euroliga y actualmente se encuentran ocupando la octava plaza de la Liga Endesa, cerrando los puestos que dan acceso al playoff.

Visto el rendimiento y las sensaciones que está produciendo el equipo en La Fonteta, no sería ninguna locura pensar que el próximo verano la dirección deportiva decidiese apostar por dar un lavado de cara a la plantilla con la intención de devolver la ilusión a sus aficionados.

EL ADIÓS A UNA LEYENDA

Pues bien, el primero en salir podría ser el co-capitán y leyenda taronja, Sam Van Rossom. El base belga, que el próximo mes de junio cumplirá 37 años, reveló, a través de su podcast “Block Party”, sus intenciones de cara al siguiente curso: “la próxima temporada quiero volver a Bélgica aunque de momento no puedo decir mucho más al respecto”

Además, posteriormente dejó claro no estar pensando en su retirada, añadiendo que “realmente, la intención es que siga jugando la siguiente temporada”

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TEMPORADA EN BLANCO

El internacional con los leones belgas ha pasado la gran parte de la temporada fuera. Su aportación se ha limitado a tan solo 12 encuentros disputados entre la Liga Endesa y la Euroliga.

Además, si bien su edad y sus problemas físicos son un condicionante, la actual situación de la plantilla en el puesto de base podría acabar de apartarlo por completo de los planes del club.

Los Chris Jones, Shannon Evans, Martin Hermansson y los cedidos Guillem Ferrando y Neno Dimitrijevic generan una situación de overbooking en el puesto de playmaker que hace díficl pensar que Van Rossom pueda continuar en la entidad valenciana-