Partido no, PARTIDAZO de la Jornada 28 de la Liga Endesa, no se han cumplido nuestros pronósticos antes del partido y el encuentro ha sido una demostración ofensiva, un duelo de equipos dominadores, una auténtica fiesta del baloncesto, que ha necesitado de un cuarto extra para poder decidirse.

Sergio Llull además ha escrito su nombre en la historia del Real Madrid al ser el jugador que más minutos ha jugado en ACB con la elástica blanca, 11.923 minutos jugados por el escolta balear dejan ya lejos los 11.900 de Felipe Reyes, además, Llull cuenta con el mérito añadido de conseguir el récord con 92 partidos menos que el mismísimo Felipe Reyes. Un nuevo ranking histórico en la casa Blanca para “El Increíble Llul” que además lidera los registros históricos del club de asistencias y triples.


 

LAS CLAVES DEL PARTIDO

Exum – Laprovittola la pareja perfecta: el escolta y el base han llevado la voz cantante en el ataque blaugrana. Exum ha acabado con una tarjeta de 16 puntos, además de 7 rebotes, 3 asistencias, 4 robos y recibir 6 faltas, lo que la ha reportado 24 puntos de valoración. Por su parte el base ha sido el máximo anotador del partido con 20 puntos (4/5 T2 – 3/8 T3 y 3/4 en TL) además de dar una asistencia y recuperar un balón, recibiendo también 6 faltas para 17 puntos de valoración. Además la pareja exterior han sido los que han tomado las decisiones calientes para su equipo en los momentos clave.

Poirier y Yabusele, potencia interior: La pareja interior blanca han sido dueños y señores de ambas zonas. Poirier ha sido casi imparable cerca del aro con 14 puntos anotados (75% TC), 6 faltas recibidas que le han reportado 12 lanzamientos de TL (anotando 8 de ellos), además de capturar 6 rebotes, poner un tapón, dar una asistencia y recuperar una posesión, 20 puntos de valoración para el pívot blanco. Por su parte Yabusele, tras la sanción disciplinaria del club de los últimos días, ha espabilado con 13 puntos, 3 rebotes , 2 recuperaciones, 2 tapones y 17 de valoración.

Una falta algo más que dudosa: El Barça tenía la que parecía la última posesión para ganar, falló el tiro y la lucha por el rebote acabó en falta de Poirier y el partido fue a la prórroga. Disputas como esa se producen mil en cualquier partido, y sí, pueden pitarse, pero siempre he considerado que son demasiado rigurosas. El baloncesto es un deporte de contacto, y en partidos de este nivel, en otras épocas, hemos visto auténticas batallas campales en la zona, muchísimo más duras, y no se pitaban estas “cositas”, que le pregunten a Audie Norris.

Nigel Hayes-Davis, el hombre prórroga: Falló el tiro decisivo para ganar el partido en los 40 minutos reglamentarios, pero en la prórroga ha tomado el timón del ataque blaugrana y ha anotado ocho de los 16 puntos con los que ha acabado el encuentro. Ha sido una exhibición de poderío anotador que ha acabado doblegando al equipo de Pablo Laso.