El partido empezó con un 2+1 de Luke Fischer que fue contestado con un parcial de 9-0 para los blancos, muy activos en la defensa y encomendándose al cada vez más acertado Rudy Fernández para lograr las primeras distancias. Soberbio Campazzo, con dos robos a Oliver en los primeros minutos.

La entrada de Gal Mekel daba otro ritmo a Herbalife Gran Canaria, que encontraba mejores situaciones de tiro, aunque era el Madrid quien seguía dominando en el marcador (14-11, min. 7). En la pintura, “Edy” Tavares dominaba ante sus excompañeros con 3 tapones y 6 puntos en el primer periodo.  Un arreón de Seeley ponía al Granca a tiro después de muchos minutos, pero el Real Madrid respondía de nuevo de la mano de Rudy para poner el 23-17 al final del primer periodo.

Tavares seguía haciendo mucho daño y con dos tiros libres, seguía estirando el parcial, que llegaría a ser de 13-2 tras una bomba de Randle (31-19, min. 12). Los canarios tiraban de orgullo, esta vez a los mandos de Oliver, pero se mostraban demasiado endebles en la defensa, lo que no les permitía remontar a pesar de acciones tan espectaculares como este mate de McKissick (36-28).

Apareció entonces Luka Doncic, después de firmar sus minutos más discretos de la temporada (0 puntos y 3 asistencias hasta entonces). En los últimos 2:18 del segundo periodo, anotó 8 puntos, con dos triplazos en el último minuto, que ponían la máxima al descanso (53-46). Luis Casimiro se marchaba a vestuarios desquiciado por la apatía de los suyos en este tramo final.

El tercer cuarto fue un “tira y afloja” en el que Herbalife Gran Canaria trataba de meterse en el partido mientras el Madrid buscaba la veintena de diferencia. Un pique entre Doncic y Seeley desató al esloveno. Dos canastas consecutivas suyas seguían dando tranquilidad al final del tercer cuarto, a pesar de que los canarios seguían creyendo (70-53).

Dos acciones de los claretianos parecía que volvía a animarles a no bajar los brazos (71-58) pero, de nuevo, recibieron un parcial de 10-0 que terminó de reventar el partido.