“Estoy muy contento, es normal, después de 10 victorias seguidas en ACB. El día que perdamos, me disgustaré, así que ahora como para no disfrutar de esto”. Palabras de Antonio Maceiras en la zona mixta al término del encuentro que midió a su equipo contra el Granada. El director del Real Madrid de Baloncesto no tenía motivos para la queja. El conjunto blanco solventó con una nueva alegría su duelo de la mañana del domingo.
Travis Hansen tomó las riendas y el gusto por los cuartos impares. En el primero, 7 puntos, en el tercero, 11. Terminó el encuentro con 18 tantos, su mejor anotación de esta campaña en la ACB. Afinado desde el triple- sóloregistró en esa distancia un error- cerró el duelo con dos fallos en tiros de campo. Que el americano firme partidos como éste o como el que disputó frente al Gran Canaria 2014 es una gran noticia para el Real Madrid.
Ahora, los merengues tienen muchísimas más balas en la recámara. El año pasado, si se apagaba Bullock, el equipo sufría. Con Kaukenas, y el propio Hansen, la realidad es otra.
Positivo también es el regreso de Reyes y Van den Spiegel. Lo que ocurre es que les va a costar algo de tiempo entrar en la dinámica del grupo, en el sistema de Messina. Quizá menos al belga, antiguamente ya a las órdenes del preparador italiano. La aportación de la pareja de pívots en la mañana de ayer fue testimonial. Con el transcurso de las semanas veremos la adaptación de estas dos piezas. Quien también necesita algo de confianza, de que le vuelvan a salir las cosas, es Sergi Vidal.
Al alero no se le vio contento ayer al término del duelo. Voluntarioso, buscó con afán la canasta, penetrando, pegándose con todos los defensas. Sacó faltas, rodó por los suelos y mostró muchísimas ganas, pero no hizo un buen partido. Un Vidal en buenas condiciones supondría un salto de calidad para los hombres de Messina.
Por parte granadina, se esperaba mucho el regreso de Aguilar a Vistalegre. El Madrid no pierde de vista al jugador que, no obstante, ayer jugó un partido discreto, con 7 puntos y desacierto en el tiro.
Suplió sus carencias Richard Hendrix. El alero norteamericano, si obviamos la quinta falta con la que se borró con todo sentenciado, fue el mejor de los andaluces. En 25 minutos se fue hasta los 21 puntos y 9 rebotes. Algo lastrado por las personales, Hendrix demostró calidad suficiente para ser uno de los puntales del CB Granada. Para el recuerdo, su mate en la segunda parte.