Tras un inicio de temporada muy turbulento, el Betis decidió acudir al mercado para dar la campanada. El elegido fue Erick Green, con pasado en Valencia y Turquía entre otros. Ya había regalado una victoria a su afición ante San Pablo Burgos, pero fue el Bilbao Basket el que sufrió la verdadera ira del escolta americano. Tras este partido (1 de marzo), llegó una nueva victoria antes del parón. El jugador franquicia del Betis logró 28 puntos, 6 rebotes y una asistencia.
Bilbao Basket sería el gran rival de los locales. El conjunto de Mumbrú llegaba tras una fantástica Copa del Rey, pero no pudo conseguir una victoria curativa pese a que pocos minutos del final se colocó con ventaja en el electrónico (73-75). Finalmente, el conjunto bético sacó el partido adelante gracias a Green y el empuje de todo el pabellón andaluz.
Erick Green frente a Bilbao Basket. Foto: ACB

Nadie quería entregar la cuchara y así lo representaron ambos equipos en el inicio del choque, con largos intercambios de canastas y una igualdad desmesurada. El conjunto vasco demostró porque se metió en la Copa del Rey, con las cosas muy claras y secando a A.J. Slaughter, muy gris en la primera mitad del choque. Su parte contrapuesta fue Green, que se marchó al descanso (43-42) con seis tiros anotados de siete intentos y catorce puntos sumados de los 43 de su equipo. Mientras que el polaco solo anotó un tiro de los siete que intentó.
Tras el paso por vestuarios llegó un gran acelerón del Betis, que alcanzó la máxima diferencia del choque en este periodo (59-50). El base polaco saltó a la pista con muchas ganas de resarcirse y fue el gran culpable de la diferencia local en el marcador. Cuando el choque estaba roto y se visualizaba la victoria local, el acierto desde el exterior de Rafa Martínez y Schreiner mantuvieron a los visitantes en la pelea por el triunfo y demostrando que es un equipo que nunca se rinde (64-60).
El último cuarto fue una batalla por conseguir una victoria vital para los vascos y necesaria para los andaluces. En otro parcial lleno de intercambio de canastas, llegó el momento de los mejores jugadores visitantes: Rousselle y Balvin colocaron a su equipo por delante en el marcador (73-75) a muy pocos minutos del final. Un parcial de 7-0 para el Betis (4 puntos de Slaughter y 3 de Green) fue vital para declinar la balanza y tener agarrada la victoria a falta de tres minutos para el bocinazo final. Balvin colocó a su equipo a un punto e incluso Rafa Martínez tuvo el último tiro para ganar el partido, pero una buena defensa de Green sentenció un partido vibrante y emocionante.